Marcha de la CGT: Pablo Moyano plantó a Eduardo Belliboni y los gremios toman distancia de los piqueteros duros

El dirigente camionero tenía previsto reunirse con el referente del Polo Obrero para articular la movilización del miércoles a los Tribunales, pero se canceló a último momento

En una unidad casi inédita, las diferentes tribus de la CGT acordaron impugnar judicialmente con amparos el megadecreto con el que Javier Milei intenta desregularizar la economía y avanzar hacia una reforma laboral. El sindicalismo peronista se movilizará el miércoles hasta los Tribunales, donde está la Corte Suprema de Justicia, para exigir que se invalide la medida presidencial.

En tren de ponerse al frente del reclamo, la CGT sumó la adhesión y participación a la marcha de las dos vertientes de la CTA y también de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Para hoy estaba prevista una reunión entre Pablo Moyano, uno de los integrantes del triunvirato de mando cegetista, y Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, para incorporarlo a la protesta del miércoles, que está prevista a las 12, con un acto en Plaza Lavalle.

Sin embargo, a último momento, fuentes de la CGT confirmaron a LA NACION que se canceló el encuentro y que los gremios habían decidido abrirse de cualquier organización en conjunto con el Polo Obrero. La marcha atrás esconde una explicación: la cúpula de la CGT abrió una negociación con el Gobierno por los alcances del megadecreto, sobre todo, del capítulo laboral y las medidas que afectarían la recaudación de los gremios.

El propio Belliboni fue el que comunicó e hizo público el encuentro a través de sus redes sociales. La cumbre con Moyano estaba prevista en una sede que tiene el Sindicato de los Camioneros en la avenida San Juan al 2700. “Las centrales sindicales no pueden desaparecer del escenario”, dijo hoy Belliboni, en una conferencia de prensa que dio desde el Congreso. Y agregó: “Necesitamos un plan de lucha. No puede desaparecer la lucha porque el ataque comenzó contra el salario”. El dirigente del PO aseguró que se reunirá con miembros de la CGT, pero desde la central obrera tomaron distancia.

No iba a ser la primera vez que el Polo Obrero, el brazo territorial y piquetero de la izquierda, coordina acciones con el moyanismo. En junio de 2022, cuando la gestión de Alberto Fernández no lograba domar la inflación, hubo un intento de unir fuerzas para avanzar hacia un paro general que finalmente no prosperó. Por entonces, la CGT no acompañó el pedido de la Unidad Piquetera y mantuvo su alineamiento con el Frente de Todos. El encuentro con las organizaciones sociales se concretó en la sede de Azopardo, aunque no estuvo Pablo Moyano.

“La CGT convoca al día miércoles a tribunales para presentar que se anule este decreto que es una locura lo que está produciendo en millones de argentinos. Después se va a discutir un plan de lucha, que también abarca un paro nacional”, dijo Moyano en declaraciones a TN. El camionero es una de las voces que reclama internamente por una medida más fuerte que la movilización. El jueves próximo, al día siguiente de la marcha a los Tribunales, la CGT, en un Comité Central Confederal, su máximo órgano ejecutivo y del que participan las regionales de todo el país, resolvería un paro general que podría ser para los primeros días febrero, según confiaron fuentes sindicales. La última huelga de la central obrera fue el 29 de mayo de 2019, la quinta que activaron durante la gestión de Macri.

Los abogados de la CGT tienen previsto hacer presentaciones judiciales en rechazo al DNU en diferentes fueros: Laboral, Contencioso Administrativo y Civil y Comercial. Habrá una demanda general, a cargo de la CGT, y luego un aluvión de presentaciones individuales de cada gremio. “La postura mayoritaria sigue siendo la de mantener la prudencia y esperar la reacción del Congreso y la Justicia”, dijo un jerárquico de la CGT a LA NACION que desestimó activar un paro general en el corto plazo.

“Las calles van a estar despejadas”

La masividad de la marcha del miércoles será otro desafío a los operativos de seguridad de Patricia Bullrich. “Vamos a poner a prueba el plan antipiquete. La CGT no es el Polo Obrero. La CGT que duerma lo que quiera, pero cuando se despierta es un león”, dijo el ferroviario Omar Maturano en Zónica +. Además de los gremios de la CGT, confirmaron su presencia en la movilización diferentes organizaciones de la CTA, como los estatales de ATE, como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep).

La ministra de Seguridad se refirió hoy al nuevo desafío sindical. “Entendemos que en la plaza Lavalle tienen suficiente espacio para manifestarse. Creemos que las calles van a estar despejadas. Esperamos que puedan cumplir con la convivencia social”, dijo Bullrich. Y apuntó contra los gremios: “Hace 16 días que asumimos y es la tercera manifestación. Hacen falta cambios profundos que modifiquen la pobreza y otros problemas estructurales”.

También reforzó su ofensiva contra los beneficiarios de planes sociales. “Queremos recordarle a los que tienen planes sociales que el que corta no cobra. Queremos pedirle a los trabajadores que entiendan que este gobierno está desarmando un modelo corporativo que solo beneficia a unos pocos. Hay más trabajadores informales que formales. Pedimos colaboración”, dijo la ministra y excandidata presidencial de Juntos por el Cambio.

Desde la CGT ya tendieron puentes para coordinar el operativo con Diego Kravetz, secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

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