Un grupo de diputados nacionales presentará el proyecto que eliminará, por esta vez, la cita electoral para que los partidos y coaliciones políticas diriman sus internas.
Así lo confirmaron fuentes de la Cámara baja a LA NACION, quienes aseguraron que el proyecto cuenta con la firma de «al menos un diputado por provincia» de los gobernadores que apoyan la medida y que se buscará apurar su aprobación para antes de fin de año.
Sin embargo, la jugada no cuenta aún con el respaldo del kirchnerismo. De hecho, fuentes vinculadas a La Cámpora consideraron complicado el tratamiento del proyecto teniendo en cuenta el poco tiempo que resta hasta fin de año.
«Es un tema electoral, que toca a todas las fuerzas políticas, por lo que habría que conseguir un amplio consenso para poder tratarlo», agregaron los voceros consultados. Por último, también supeditaron la suspensión de las PASO a que ocurra lo mismo con las primarias en la provincia de Buenos Aires.
El apuro de los caciques provinciales fue confirmado por el gobernador de Chaco,Jorge Capitanich. «La idea es que tenga un tratamiento exprés en un plenario de comisiones, para luego darle media sanción en Diputados y remitirla al Senado», dijo.
El exjefe de Gabinete de Eduardo Duhalde y Cristina Kirchner justificó el apuro en la necesidad de cambiar las reglas de juego antes de que comience el año próximo. «Estamos ante la limitación de que la legislación electoral no puede modificarse en el año mismo de las elecciones, por lo cual hay que hacerlo antes de fin de año», dijo Capitanich.
Debido a que la agenda de la Cámara baja estará ocupada por el debate por la legalización del aborto, previsto para este jueves, la intención sería avanzar la semana próxima, cuando podría obtener dictamen y ser llevada al recinto en sesión especial.
La movida es rechazada por Juntos por el Cambio, aún cuando algunos de sus gobernadores la apoyan, como Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
La iniciativa fue reclamada al presidente Alberto Fernández la semana pasada por más de una veintena de mandatarios provinciales en una reunión en la Quinta de Olivos. Los únicos que quedaron afuera de esa jugada fueron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez.
La suspensión de las PASO se fundamentará en el hecho de que para llevar a cabo la vacunación contra el COVID se utilizará los mismos colegios que se usarán en los comicios. «Además, con la suspensión de las PASO ganamos dos meses y medio de inmunización de la población», justificó uno de los legisladores al tanto de la iniciativa.
Sin embargo, sin el apoyo del kirchnerismo, lo que unificaría a todo el oficialismo, el proyecto podría quedar empantanado en la Cámara baja.
Qué pasaría en el Senado
A este problema, se suman los que podrían surgir en la cámara que preside Cristina Kirchner, que se vería compelida a tratar una densa agenda política en las últimas dos semanas del año.
Es que, para la misma fecha el Senado estaría discutiendo el proyecto de legalización del aborto, en donde ya existiría un compromiso con el sector «celeste» para realizar un tratamiento similar al registrado en Diputados.
Esto implica que las comisiones tendrán que reunirse al menos durante tres días para escuchar argumentos a favor y en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Esto llevaría a que el dictamen recién podría estar firmándose, como muy temprano, a mediados de la semana próxima, casi en simultáneo con la aprobación de la suspensión de las PASO en Diputados.
A diferencia de la Cámara baja, en el Senado no existe forma de sortear el plazo reglamentario de siete días que debe mediar entre la firma del dictamen y el debate en el recinto. A esto, se suma el hecho de en el oficialismo pretenden eludir el debate del aborto en el recinto en la semana de la Navidad.
Así, la única semana disponible sería la última semana de diciembre. «Es un cronograma muy apretado, difícil de cumplir en el Senado», especuló un vocero oficialista.
Por: Gustavo Ybarra