Se trata de Gastón Mercanzini, un ex funcionario municipal de Entre Ríos. Las imágenes que lo complican fueron recuperadas por la Policía de la Ciudad que inició una investigación de oficio.
Ayer por la tarde, un hombre le lanzó una botella de vidrio al presidente Javier Milei mientras viajaba junto a su hermana Karina en el convertible Mercedes Benz tras su discurso inaugural en el Congreso, a la altura de Rivadavia y Rodríguez Peña. El hecho fue filmado por varias cámaras de testigos. La botella no golpeó al primer mandatario, sino a un subcomisario de la Policía Federal que recibió un corte menor y fue atendido por médicos en la Casa Rosada.
Hoy por la mañana, la Policía de la Ciudad inició una investigación de oficio que permitió recuperar el video de cámara de seguridad que ilustra esta nota. En la filmación, puede verse en detalle la cara del hombre que lanza la botella. Así, las imágenes podrán ser presentadas a la Justicia federal, con el juez Ariel Lijo en turno, confirmaron fuentes policiales a Infobae. Los delitos posibles son los de intimidación pública o atentado a la autoridad, además de las lesiones leves sufridas por el policía que era parte de la custodia presidencial.
Las mismas fuentes aseguraron que la Justicia porteña se declaró incompetente en el caso. Por default, le corresponderá a los tribunales de Comodoro Py. “Hablé con el juez Ariel Lijo, a cargo de la causa, para una rápida investigación sobre la agresión sufrida ayer por el presidente de la Nación que hirió al subcomisario Guillermo Armentano, integrante de la custodia presidencial de la Policía Federal”, aseguró Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación en la red social X.
Poco después, el juez Lijo ordenó la detención del sospechoso.
“Ni bien nos notificamos de estas imágenes, lo que hicimos fue poner a trabajar a la gente del Centro de Monitoreo, que estuvo trabajando toda la noche a cargo del secretario Diego Kravetz y encontramos estas imágenes que son de público conocimiento y nos sirve que sean de público conocimiento para que la gente nos aporte datos”, aseguró el ministro de Seguridad Waldo Wolff a LN+, que resaltó la importancia de difundir la cara del sospechoso para lograr su reconocimiento.
Poco después de estas declaraciones, Wolff mismo difundió el nombre del sospechoso: Gastón Ariel Mercanzini, de 51 años, ex funcionario de la Municipalidad de Concepción del Uruguay de Entre Ríos.
Años atrás, según medios locales, un decreto lo separó de su cargo de directivo en el área de Cultura del municipio.
Insólitamente, Moranzini fue demorado ayer por la Policía de la Ciudad luego de que varios testigos lo señalaran.
En el día de ayer, personal del Departamento de Intervenciones Rápidas de la Policía de la Ciudad que se encontraba en servicio en el acto de asunción demoró a Mercanzini, afirmaron fuentes oficiales a este medio. Sin embargo, como no poseía elementos vinculados al delito entre sus pertenencias y ninguno de los presentes lo denunció, se realizó consulta en el sistema de pedidos de captura vigentes.
Mercanzini registra antecedentes por daño agravado. Fue detenido en julio de este año y recuperó la libertad en las últimas semanas, continuaron las mismas fuentes.
“Atentar contra el Presidente no puede ser gratis así que estamos haciendo todo lo que podemos. Se trabajó toda la noche y estas son las imágenes que tenemos”, continuó Wolff.
Tras la viralización de varios videos del hecho, los altos mandos de la PFA también se aprestaban a realizar una consulta con el juez federal Ariel Lijo, en turno ayer en la jurisdicción, para saber si corresponde iniciar una causa penal, confirmaron fuentes del caos a Infobae. La consulta se encuentra en manos de la Superintendencia de Investigaciones Federales, que contiene a áreas como Delitos Constitucionales -que allanó y detuvo al grupo de hackers procesado por realizar amenazas de bomba a la Rosada y varios funcionarios durante las elecciones- y el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorismo.
Para el operativo de seguridad, el Gobierno convocó a la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria para la coordinación de un Comando Unificado que se ocupó de la custodia y protección en todos los actos vinculados, como así también de resguardar la seguridad de dignatarios e invitados especiales. La Policía de la Ciudad y la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación también participaron del despliegue junto a las otras fuerzas.
En ese sentido, las autoridades prepararon un sistema de tres anillos de seguridad: el primero con personal de Casa Militar en torno a Milei, el segundo a cargo de las fuerzas federales y el tercero con la intervención de la policía porteña.