El empresario Lázaro Báez aseguró este mediodía que lo pusieron «en una encerrona» para lograr que acusara a la «señora Cristina Kirchner y su gobierno» en un «ataque al modelo de país que imaginó Néstor», al rechazar los cargos en su contra en su declaración indagatoria en el juicio por presunto lavado de activos ante el Tribunal Oral Federal 4. «Me arrinconaron para que involucrara a la expresidenta», sostuvo.
El detenido señaló, además, ser » víctima de una campaña atroz» por parte de los distintos poderes reales de nuestro país», al leer un documento para «esclarecer» -según el mismo comentó- su situación en los tribunales federales de Retiro. » Fui uno de los elegidos para atacar el modelo de país justo, inclusivo y soberano que soñó Néstor Kirchner», agregó ante los jueces.
Se gestó un plan para erigirme en imagen y síntesis de lo llamado corrupción K. Me hicieron tan tristemente famoso que con solo decir ‘Lázaro’ se sabe de quién se habla
Lázaro Báez
«Inventaron causas y causas todos los días. Todos los poderes colaboraron en el total desprecio por el estado de derecho y la justicia», aseguró el acusado. Sin embargo, añadió: «No soy tan engreído para creer que toda esta campaña fue por mí».
Asimismo, Báez indicó que fue atacado «por encarnar la movilidad social ascendente que nunca perdonaron los grupos de poder, que no toleran que un don nadie les compita en obras que ellos consideraban de su incumbencia». «Así se gestó un plan para erigirme en imagen y síntesis de lo llamado corrupción K. Me hicieron tan tristemente famoso que con solo decir ‘Lázaro’ se sabe de quién se habla y se usa mi nombre para adjetivar a otros. Lo convirtieron en un sinónimo coloquial de testaferro sin condena que lo probara», aseveró por su parte sobre las acusaciones en su contra y dijo: «Fui detenido injustamente hace casi cuatro años, amedrentado diariamente. Me deshonraron a mí y a mi familia, y en modo elíptico a la familia de Néstor Kirchner».
Sobre todas las acciones, a su entender injustas, que vivió durante su prisión, el empresario enumeró: «Destruyeron a mi familia, encarcelaron a uno de mis hijos, trabaron las actividades de todas mis empresas, inmovilizaron mis activos, persiguieron a mis socios, fui acosado por el servicio de inteligencia a la orden del actual Gobierno». Y sentenció: «Realizaron múltiples amenazas y aprietes para que involucrara al peronismo y a la expresidenta».
«Queda claro que por todos los medios me pusieron en una encerrona para que culpe a la señora Cristina Fernández y a su gobierno. Sin embargo no lograron doblegarme ni pudieron lograr que diga lo que ellos querían, como sí ocurrió con otros», declaró el empresario. «Yo fui, soy y seré amigo de Néstor Kirchner. Nuestro vínculo empieza con mucha anterioridad a que se convirtiera en un político trascendente. Esto no quiere decir bajo ningún concepto que yo fuera su testaferro», se defendió.
La causa y los acusados
El juicio oral por lavado de dinero contra Báez y una veintena de acusados se reanudó hoy, en la sala AMIA, ante el Tribunal Oral Federal Nº 4 (TOF4).
La audiencia de esta semana estuvo suspendida. Estaba previsto que la semana próxima comenzaran los alegatos, pero el proceso oral todavía se encuentra en la etapa de declaraciones indagatorias.
Los imputados que están dentro del cronograma de indagatorias son el empresario dueño del Grupo Austral Lázaro Báez, el contador Daniel Pérez Gadín, Julio Mendoza, Federico Elaskar, Fabián Rossi, Eduardo Castro y Martín Andrés Eraso, el exempleado del banco suizo Lombard Odier.
Hace tres semanas, Báez, acusado de lavar 60 millones de dólares provenientes de la corrupción, había transmitido, a través de su defensa ante el Tribunal Oral, que quería declarar. Sin embargo, se negó a ser trasladado del penal de Ezeiza.
Días atrás, Leandro Báez, el hijo menor del detenido empresario kirchnerista, aclaró que sigue distanciado de su padre. «Debe salir a aclarar lo que hizo y lo que no hizo», afirmó en una entrevista con el canal Todo Noticias.
En este juicio oral, cuyo objeto es el lavado de 60 millones de dólares a través de una estructura jurídica bancaria y societaria, comenzó hace un año. Hay un total de 25 acusados.