La compañía seguirá vendiendo boletos internacionales desde y hacia el país, pero los gestionará desde filiales del exterior.
Latam arrastraba una crisis económica en la región que se agravó durante la pandemia de coronavirus. Este miércoles presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo para discutir cómo desvincular a sus 1700 empleados.
«Latam Airlines Argentina cesa sus operaciones en el país, tanto de pasajeros como de carga, por tiempo indeterminado. Este hecho ha generado la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) en el Ministerio de Trabajo de la Nación Argentina», informó la empresa en un comunicado difundido este miércoles.
En el escrito, indicó que la medida se debe al impacto que tuvo la pandemia de coronavirus y a la dificultad de sostener a largo plazo las operaciones de la filial argentina.
«Se trata de una decisión muy difícil pero lamentablemente inevitable, contra la cual la compañía ha realizado todos los esfuerzos posibles», sostuvo. Y agregó: «Tras 15 años de presencia ininterrumpida y después de haber atravesado numerosos obstáculos, en el complejo contexto de la pandemia y sus consecuencias a largo plazo no resulta posible visualizar alternativas de continuidad para las operaciones».
De esta forma, Latam Argentina dejará de volar desde y hacia 12 destinos: Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, El Calafate y Ushuaia. Los cuatro destinos internacionales de la filial a Estados Unidos, Brasil, Chile y Perú continuarán siendo operados por las otras filiales del grupo, una vez que se levanten las restricciones aéreas en el marco de la emergencia sanitaria.
La empresa informó, además, que habilitará próximamente mediante sus canales oficiales las respuestas y alternativas a aquellos pasajeros que ya tenían boletos comprados.
«Latam Airlines realizó un gran trabajo en el desarrollo y conectividad del país, transportando en el último año a 3.1 millones de pasajeros y trasladando en el negocio de carga un promedio semanal de 270 toneladas de productos de exportación», destacó la empresa en el comunicado, en el que también resaltó su participación en los vuelos de repatriación en medio de la pandemia de coronavirus.
La compañía atraviesa un difícil panorama económico en la región: las filiales de Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Perú iniciaron el 26 de mayo pasado un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda bajo la protección del Capítulo 11 de la ley de quiebra de los Estados Unidos.
Las subsidiarias de Latam en Argentina, Brasil y Paraguay no estaban incluidas en esa solicitud, pero después de que se conociera la iniciativa, las acciones de la aerolínea sufrieron bajas consecutivas, llegando a caer hasta 51 por ciento.
Latam es la empresa aérea más grande de América Latina y en los meses anteriores ya había dado indicios de su situación: en marzo, les comunicó a los empleados que les pagaría el 50 por ciento de los salarios, algo que no fue negociado con los sindicatos aeronáuticos y no recibió la homolgación del Ministerio de Trabajo. En abril, inició un programa de retiros voluntarios y licencias sin goce de sueldo por la crisis del coronavirus.
En la Argentina, las compañías aéreas tienen prohibido vender pasajes hasta el 1 de septiembre. Eso redujo la facturación de las aerolíneas, Latam incluida, a prácticamente cero, con la excepción de algunos vuelos sanitarios.
Antes de que comenzara la pandemia de coronavirus, el grupo -que nació de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam en 2012- empleaba a más 42.000 personas, operaba cerca de 1400 vuelos diarios a 145 destinos en 26 países y contaba con una flota de 332 aviones.
Pero la crisis del coronavirus en todo el mundo afectó de forma drástica las operaciones internacionales de la aerolínea chilena: entre enero y marzo del 2020 registró pérdidas por US$ 2120 millones.