La Confederación de PYMES Constructoras de la República Argentina (CPC) se ha transformado en un espacio de representatividad. Esto quedó expuesto en la última Asamblea Ordinaria de la entidad federal, realizada en Tucumán el 26 de marzo pasado.
Allí, los referentes de las distintas entidades del país debatieron acerca de la coyuntura y las dificultades del mercado nacional y de las jurisdicciones, además de analizar soluciones o alternativas de resolución a los problemas estructurales.
A la hora de especificar el actual escenario, las cámaras coincidieron en que el sector ha sufrido una caída de la actividad, como efecto de la pandemia de coronavirus. “Desde noviembre de 2019 hasta el mismo mes de 2020, se registró una baja de 80.000 puestos de trabajo”, sostuvo el presidente de la CPC, Daniel Mafud.
Mafud remarcó que la flexibilización de las medidas sanitarias ha permitido una recuperación de 30.000 empleos en los últimos meses, aunque las complicaciones financieras siguen acechando al tejido empresarial en las provincias.
Los últimos anuncios del Gobierno nacional respecto de programas oficiales para la construcción de viviendas en las provincias, entre otras medidas para reimpulsar la obra pública, generó expectativas entre los empresarios. “Sin embargo, estamos observando una serie de dilaciones que no corresponde con la demanda urgente, por ejemplo, la generación de trabajo”, enfatizó el titular de la Confederación.
Planteos regionales
La CPC ratificó el apoyo a los socios ante los inconvenientes, justamente, que se han presentado en las jurisdicciones. “Teniendo en cuenta las particularidades de cada región, vamos a aportar alternativas de soluciones más eficaces con el fin de agilizar los planes de obras, sea en tramitaciones administrativas, procesos licitatorios o la continuidad de trabajos paralizados. La principal fortaleza de la Confederación es su espíritu federal”, señaló.
Dentro de la actividad de la construcción, las PyMES albergan al 80% de la mano de obra. Y en ese contexto, la “obra privada contiene a un volumen significativo”. Frente a esa realidad, en la Confederación insistieron en la necesidad de implementar instrumentos financieros que fomenten, tanto la inversión como la demanda. “Queremos trabajar para generar la inversión y atraer la voluntad del comprador, ya que a veces el contexto no ayuda”, explicó Mafud.
El titular de la CPC consideró que la Ley de Blanqueo de Capitales “tiene bajo impacto en el país”. “El régimen tiene particularidades que se adaptan muy bien a la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires (CABA), pero que no se corresponden a otros lugares del país, como el volumen de recursos a blanquear. La idea es particularizar para que funcionen en otras jurisdicciones”, aclaró.
En el encuentro también se presentaron pedidos de incorporación de nuevas cámaras regionales, como Santa Fe y Río Negro, al igual que desarrolladores inmobiliarios. “Se ha decidido abrir la Confederación para que más grupos asociados puedan ser parte”, informó Mafud.
A la vez, la CPC volvió a manifestar la importancia de ocupar un “espacio genuino” en la mesa nacional de la construcción para expresar la voz de las pequeñas y medianas empresas de manera directa y constante. El 14 de septiembre del año pasado había presentado un expediente en el Ministerio de Trabajo y Empleo de la Nación solicitando “la representación del sector”.