En tal sentido se manifestó Daniel Mafud, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina.
«Resulta muy auspicioso que el Estado focalice las políticas de reactivación económica en la obra pública, o bien que los porcentuales de inversión en relación al presupuesto se incrementen. Sin embargo, las obras promocionadas son en general proyectos desarrollados por grandes empresas.
La dinámica económica en cada una de las regiones, necesita que se revitalicen las pymes. Son ellas las capaces de poner en movimiento la formidable cadena de valor de la construcción», advirtió el titular de la CPC.
«Las obras de arquitectura, centros de educación, cultura, salud y sobre todo viviendas, son las que exhiben la virtud de impulsar a prácticamente todo el arco industrial. Más aún, la mano de obra involucrada en cada uno de estos proyectos supera el 50% de la inversión destinada al fin, por lo que contribuye a distribuir saludablemente recursos en el tejido social a lo largo de todo el territorio nacional».
«La Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina, sostiene desde hace muchos años, un responsable trabajo institucional con el fin de poder sumar en el diseño de las políticas públicas tendientes a generar empleo y combatir la pobreza estructural.
El Estado Nacional, a través de la creación de un Observatorio, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, nos invitó a participar junto a otras entidades académicas y la UOCRA, en la evaluación de la marcha transparente de las obras públicas nacionales. Luego con el devenir de la pandemia y sus consecuencias, nunca se concretó una invitación para que las pymes acerquen sus inquietudes», reclamó el dirigente y empresario de la construcción.
«A la fecha, los actores vinculados al desarrollo de la obra pública nacional, siguen siendo los mismos, y la decisión política que las pymes integren la mesa de la construcción nacional, será clave a la hora de iniciar un círculo virtuoso de empleo, capacitación y combate a la pobreza estructural.
Dirigentes de vasta trayectoria en la actividad aguardan con fundadas esperanzas una convocatoria.
Restan tres años de gestión, y el aporte de las pymes constructoras contribuirá a paliar el déficit de viviendas, mejorar el estado edilicio de las escuelas, iluminar urbanizaciones periféricas, acercar agua potable y cloacas a barrios con carencias, generar trabajo y reducir pobreza.
Desde CPC mantendremos nuestra vocación de participar activamente y contribuir al crecimiento nacional», expresó Daniel Mafud.