Fuentes de la municipalidad de Quilmes, que conduce Mayra Mendoza, confirmaron que la escultura, que en 2014 fue montada en la sede de la Unasur y que desde el 2020 estaba en el centro cultural, fue trasladada a ese distrito
La entrada del Centro Cultural Kirchner (CCK) de la Ciudad de Buenos Aires cambió su fisonomía, de la mano de la inminente asunción del nuevo Gobierno nacional que se oficializará el próximo domingo: la estatua del expresidente Néstor Kirchner, instalada en ese lugar desde el 2020, ya no forma parte del escenario del lugar.
La escultura, que originalmente fue colocada en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en Quito, Ecuador, llegó al CCK en octubre de 2020 como celebración del décimo aniversario de la muerte del expresidente. Ahora, antes de la asunción de Javier Milei, el monumento fue trasladado a Quilmes, según confirmaron fuentes del municipio bonaerense gobernada por Mayra Mendoza.
«Era una gestión que estábamos haciendo desde antes del cambio de gobierno. La intendenta solicitó permiso a UNASUR para el traslado”, detallaron desde el municipio a Infobae.
La nueva directora del CCK, Valeria Ambrosio, confirmó este viernes que la escultura ya no está en el lugar, aunque negó que haya sido una decisión de las autoridades que asumirán el próximo domingo.
“La estatua se la llevaron, no se sacó. Se la llevó Cristina, nadie la sacó”, dijo Ambrosio en diálogo con la periodista María O’Donnell en radio Urbana Play.
Además, la futura funcionaria negó que vayan a modificar el nombre del lugar, tal como indicaban algunas versiones. “No, es ridículo eso, no me parece que sea algo inteligente de hacer. Es un lugar que nació de una manera, tiene un nombre y tiene una identidad que conservar”, subrayó.
La estatua de Kirchner fue un regalo del gobierno de Cristina Kirchner a la Unasur a finales de 2014. Esa donación del Gobierno argentino tuvo un costo estimado en USD 114.000 y la pieza fue elaborada en Buenos Aries por el escultor Miguel Gerónimo Villalba.
El monumento, que retrata en cuerpo entero a un Kirchner con una mano alzada y la corbata al viento, fue inaugurada en el 2014 con un gran acto en el que participaron Cristina Kirchner, Rafael Correa y Dilma Roussef, entre otros. En aquel entonces, el chavismo estaba aún intacto y la vicepresidenta saliente buscaba darle a la Unasur una suerte de refundación para resaltar la figura de su difunto esposo y la de Chávez.
Sin embargo, los cambios políticos en América Latina y la salida del correísmo del poder en Ecuador cambiaron el destino del monumento. Por orden del entonces presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, la estatua fue retirada en septiembre de 2019 de la sede de Unasur, situada a 60 kilómetros de Quito, después de que el Parlamento ecuatoriano aprobara su remoción.
Pocos días antes de la decisión de retirar la estatua de Néstor Kirchner del moderno edificio que ya estaba en desuso, grupos de militantes anticorreístas y de argentinos antikirchneristas residentes en el país habían atacado el monumento y hubo intentos por derribarlo. Antes de ingresar en un eventual conflicto diplomático con el kirchnerismo argentino el presidente Moreno optó por retirar la estatua y guardarla con aval parlamentario.
Casi un año después de esa decisión, cuando la estatua parecía destinada al olvido en un depósito de Quito, la administración de Alberto Fernández decidió tramitar el proceso de repatriación del monumento.
Así, el 27 de octubre del 2020, al cumplirse 10 años de la muerte del expresidente, Fernández y su Gabinete presentaron la estatua en el CCK, aunque con una ausencia notoria que evidencia los problemas internos que ya sufría en ese momento el Gobierno: la de Cristina Kirchner.
“Cada una de las promesas que hicimos en campaña las voy a cumplir y vamos a poner de pie el país, como Néstor me enseñó a poner de pie a la Argentina en 2003. Lo único que le pido a la vida es que Néstor me acompañe siempre”, dijo en aquel momento Fernández, quien dejará la Casa Rosada el próximo domingo.
Ahora, a días del cambio de Gobierno, la estatua de Néstor Kirchner ya no formará parte del CCK, un símbolo cultural ubicado en la Ciudad de Buenos Aires que fue inaugurado en 2015, sobre el final de la gestión de Cristina Kirchner.
Con el nombramiento de Leonardo Cifelli como secretario de Cultura, que dejará de ser Ministerio, se confirmaron los nombres de algunos de los principales espacios nacionales.
Según pudo confirmar Infobae Cultura con el futuro secretario, Liliana Barela será la próxima Subsecretaria de Patrimonio; Gonzalo Demaría al frente del Teatro Nacional Cervantes y Valeria Ambrosio, del Centro Cultural Kirchner.