Fue una larga noche para el gobierno de Javier Milei y la Cancillería, a la espera de un resultado en Venezuela que no fue el esperado.
Luego de sus posteos, en los que reclamó a Nicolás Maduro que “reconozca su derrota” en las elecciones de ayer, y la virulenta respuesta del presidente venezolano, Milei se mantiene en su postura de no aceptar los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que es controlado por el chavismo y que dio por ganador al actual mandatario venezolano por el 51 por ciento de los votos contra el 44 por ciento del conglomerado opositor encabezado por Edmundo González Urrutia.
A la vez, la Cancillería, encabezada por Diana Mondino, activó desde la madrugada contactos con presidentes y diplomáticos de la región, con el objetivo de “coordinar acciones” y exigir al régimen chavista que “respete” la voluntad popular expresada en los comicios, objetados por buena parte de los países de la región, incluidos gobiernos socialdemócratas como el Chile de Gabriel Boric, quien también puso en duda el triunfo de Maduro. Los contactos, según supo LA NACION, se extendieron también a la diplomacia de Brasil, que hasta ahora sostiene una postura de “prudencia”, a la espera de datos concretos y resultados de cada mesa de votación.
“No vamos a reconocer los resultados. Estamos en pleno proceso de evaluación”, coincidieron desde Balcarce 50 y el Palacio San Martín. En ese sentido, Milei coincide con el grupo de países que ayer emitió un comunicado pidiendo, antes de conocido el resultado, “garantías” de un proceso electoral limpio. En ese grupo están Perú (que retira a su embajador de Caracas), Uruguay, Ecuador y Paraguay, más los centroamericanos Costa Rica, Panamá, Guatemala y El Salvador. Estos mismos países firmaron esta mañana un comunicado conjunto en el manifiestan “su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones presidenciales de la República Bolivariana de Venezuela y exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente. El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”.
El comunicado también afirma que estos países “solicitarán una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región”. En las últimas horas, se sumaron con posturas similares, aún sin firmar el comunicado, el gobierno de Italia, con Georgia Meloni a la cabeza, y Chile. Según pudo saber LA NACION, la canciller Mondino también conversó sobre el comunicado con el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli, y aunque Itamaraty no dio el aval para firmarlo, hay una “preocupación en común”, según informaron fuentes diplomáticas de ese país.
“En primer lugar, condenar el fraude electoral perpetrado por el régimen dictador Nicolás Maduro en Venezuela”, afirmó el portavoz presidencial Manuel Adorni. “Argentina exige total transparencia en el recuento de votos”, agregó el portavoz, y afirmó que “la enorme mayoría votó a favor del cambio”, según datos suministrados por la oposición al chavismo. “El mundo tiene que cuestionar la aberración que se vio ayer, falta de transparencia, no hay espacio para dictaduras como la de Maduro”, agregó.
En el Gobierno evaluaron de modo positivo el posteo del expresidente Mauricio Macri, quien bien temprano elogió a Lula da Silva -lo calificó como un “demócrata”- y al mismo tiempo le pidió que se pronuncie sobre la infinidad de irregularidades denunciadas por la oposición venezolana. En las últimas horas, el gobierno de Brasil anunció que solicitará al Centro Carter y el panel de expertos de la ONU que “analicen a fondo” los resultados electorales que, según la CNE venezolana, dieron la victoria a Maduro. El asesor de Lula Celso Amorim está en Caracas-se reunió con el canciller venezolano Iván Gil antes de los comicios- se mostró prudente y a la espera de los resultados “acta por acta”.
En relación al deteriorado vínculo bilateral, si bien la relación se da a nivel de encargados de negocios (el último embajador fue el kirchnerista Oscar Laborde, que ayer fue uno de los veedores de los comicios invitados por el régimen), en la Cancillería son prudentes, sobre todo porque en esa sede diplomática aún están, en carácter de asilados, seis dirigentes cercanos a la líder opositora María Corina Machado, impulsora de la candidatura de González Urrutia. “Hay que tomar en cuenta su seguridad antes de tomar cualquier otra medida”, destacaron fuentes diplomáticas.
Nada augura, pase lo que pase, una mejora en los vínculos bilaterales. Milei tomó nota de las declaraciones de Maduro, quien en pleno festejo volvió a tildar al Presidente de “fascista y nazi” y aseguró que se “debe estar revolviendo” por su victoria. A estas horas, Milei calibra el tono de su respuesta e intenta coordinar acciones con sus vecinos de la región y otros países aliados o con gobiernos afines.
Jaime Rosemberg