Este sector exige que los cinco legisladores que se alinearon con Javier Milei abandonen la bancada. Sin embargo, ante la falta de apoyo mayoritario para expulsarlos, los disidentes planean formar su propio bloque.
Los diputados bajo el ala de Manes y Lousteau acusan a los legisladores que se fotografiaron con Milei de ser «infiltrados». Entre ellos, destacan Mariano Campero (Tucumán), Martín Arjol (Misiones), Federico Tournier (Corrientes) y Luis Picat (Córdoba). Pablo Cervi (Neuquén) se encuentra en una posición ambigua tras abstenerse en una reciente votación.
Los diez disidentes, aunque en minoría frente a los 24 restantes, argumentan que cuentan con el respaldo de figuras clave de la UCR, como el presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau, y el titular de la Asamblea Nacional, Gastón Manes. Además, se resisten a ceder el sello partidario, lo que podría derivar en un conflicto judicial.
Julio Cobos intentó mediar proponiendo un compromiso para que todos los integrantes del bloque respetaran las decisiones mayoritarias. Sin embargo, la propuesta no convenció a los diputados del ala de Manes, quienes insisten en formar un espacio propio y mantener el sello UCR.
Por su parte, los cinco diputados vinculados a Milei se mantendrán en el bloque y condicionan cualquier acuerdo a que se respeten principios como el equilibrio fiscal, la estabilidad institucional y el apoyo a los gobiernos locales.