Gerardo Morales y la ministra de Educación, Isolda Calsina, pusieron en marcha la construcción de un complejo educacional de nivel secundario que cubrirá las necesidades de jóvenes del barrio Éxodo Jujeño y otros sectores vecinos de La Quiaca.
La obra se encuadra en el Programa de Mejoramiento y Acceso a la Calidad Educativa que cuenta con financiamiento de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, compromiso que se pagará con la renta obtenida de la venda de energía renovable que genera la planta fotovoltaica Cauchari.
Morales, aseguró que «seguiremos fundando escuelas, porque la clave del desarrollo es la educación pública».
«Fundar escuelas es fundar futuro, crecimiento, libertad e igualdad», apuntó y aseveró que «no dejaremos de lado esta consigna, por lo tanto no permitiremos que los violentos se opongan a la educación». Subrayó que esta obra demandará una inversión de más de $132 millones y reivindicó el plan de construcción de 258 escuelas, ya que «se traduce en obra pública y empleo». «Serán 10 mil puestos de trabajo a crear en los próximos años», recalcó.
Indicó que en el quinto paquete de licitación de obras, se prevé otro edificio educativo en La Quiaca, el Instituto de Educación Superior N° 1, además de la reparación integral de la Escuela de Comercio N° 1, la Escuela de Educación Técnica N° 1, las escuelas «General Belgrano», «Domitila Cholele», «Batalla de Quera», «Jesús Olmedo», «Hipólito Irigoyen» y Normal Superior «Gendarmería Nacional». Se agregará un jardín maternal en el barrio Éxodo Jujeño, dentro del plan nacional de obras.
«Este es el camino que nos lleva a vivir en paz y lejos de la violencia», sostuvo y ratificó que «los violentos no tienen espacio en una sociedad que quiere progreso y futuro». «En todo caso, los violentos deberían tranquilizarse y dialogar, pensando diferente aún», completó.
El nuevo establecimiento es uno de los 258 a construir en distintos puntos de la provincia, a los que se sumarán 700 edificios a reparar, los 2.000 kilómetros de conectividad 4G a licitar en breve, el equipamiento de última generación a incorporar y las instancias de capacitación docente, cuya concreción demandará una inversión de 307 millones de dólares.
Es oportuno señalar, que el barrio Éxodo Jujeño carece de servicios educativos, razón por la cual muchas familias inscriben a sus niños en la única institución que se encuentra situada en el barrio Los Pinos, al otro lado de la Ruta Provincial Nº 5, situación que implica un sin número de peligros, puesto que los niños deben cruzar la ruta para llegar a la escuela.
La decisión de construir en Éxodo Jujeño, donde residen 125 familias aproximadamente, se adopta teniendo en cuenta la expansión poblacional de la ciudad quiaqueña. Además, el nivel educativo de estos grupos familiares se caracteriza por poseer solo nivel primario completo en el 85% de la población y, de estos, el 60% corresponde a secundario incompleto y solo 25 % asiste al nivel terciario. Calsina, a su turno, expresó que “comenzamos formalmente esta obra que dará respuesta a un sector que creció mucho y lo seguirá haciendo hacia Yavi” y puntualizó que los vecinos “necesitan un secundario que garantice trayectorias escolares”.
Destacó la importancia de que “niños y jóvenes cuenten con espacios de formación que transmitan conocimientos y habilidades adecuados a la época que vivimos y la que vendrá” y consideró que ello implica “un gran desafío para la gobernanza educativa que debe estar a la altura de las respuestas que demanda la comunidad”.