El presidente Alberto Fernández volvió a cuestionar el accionar de la Corte Suprema, consideró que desde el retorno de la democracia la Justicia es el único poder cuyo «funcionamiento no fue revisado en detalle».
También abundó sobre la creación de un tribunal «a la par» de la cabeza del Poder Judicial, que podría actuar como una instancia paralela para definir la eventual existencia de «arbitrariedades» en los procesos.
«En la Justicia nosotros tenemos que meter mano, sin ninguna duda; meter mano quiere decir corregir cosas, institucionalmente hablando, con leyes; Hay que cambiar procedimientos y formas», dijo Fernández en diálogo con la radio AM 750.
El mandatario también salió a defender al exvicepresidente Amado Boudou, a quien la Corte ratificó la condena por la causa Ciccone, y a su vicepresidenta, procesada en distintas causas por corrupción.
«Uno se pregunta: que en esos casos -como el traslado de estos dos jueces- tengan gravedad y urgencia institucional, pero no tenga ninguna urgencia ni gravedad la revisión de la condena a un vicepresidente (Amado Boudou) a más de 5 años de prisión. ¿Con qué criterio actúa la Corte? Cristina Kirchner tiene 11 recursos ante la Corte que nunca recibieron ninguna respuesta», sostuvo Fernández.
Añadió: «La Justicia es el único de los poderes que en 30 años de democracia su funcionamiento no fue revisado en detalle. Ha llegado la hora de que lo hagamos. Esto no es alterar nada de los procedimientos vigentes, sino hacer una mejor Justicia».
Las declaraciones de Fernández surgen mientras el kirchnerismo define si avanza con la reforma judicial, frenada en Diputados en 2019 porque no tienen los votos. En este contexto, el presidente cuestionó puntualmente la aplicación por parte de la Corte Suprema del artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial y el Per Saltum.
El mandatario admitió que se encuentra analizando el informe que le acercara el Comité Asesor -denominado Comité Beraldi, por la presencia del abogado defensor de Cristina Kirchner- acerca del funcionamiento de la Corte, del Consejo de la Magistratura y del Ministerio Público Fiscal.
No obstante señaló que uno de los puntos en cuestión es el artículo 280 que habilita a la Corte a intervenir cuando así lo considere.
«El texto de ese artículo le da a la Corte Suprema cierto derecho que cuando (así lo cree) no debe intervenir. La Corte dice ‘en aplicación del artículo 280, este caso no lo tomo’, y luego dice ‘Esto sí lo tomo’. Se genera un sistema de mucha inequidad», sostuvo el presidente y agregó: «Ese artículo no tiene más fundamento que el ‘se me da la gana’ y eso es profundamente inequitativo».
Para Alberto Fernández, el Per Saltum «es un recurso insólito, extrañísimo y que tambien habría que verificar la continuidad de su existencia, que le permite a la Corte agarrar cualquier causa en trámite, sacarla del tribunal donde esté y decir ‘en esa causa resuelvo yo'».
En ese contexto, el presidente dijo que en los últimos diez años hubo dos Per saltum: «el primero cuando Cristina Kirchner mandó la ley de democratización de la Justicia y la segunda con el traslado de los jueces Bruglia y Bertuzzi».
A raíz de eso, argumentó, nació la llamada «Comisión Beraldi» y que a partir de sus conclusiones están analizando crear un Tribunal Superior como el que existe en España: «No es un tribunal que está por debajo de la Corte Suprema, sino que está a la par. Atiende todos esos casos que la Corte llama arbitrariedad».
Según trascendió, la Casa Rosada podría enviar en febrero el proyecto de creación de ese Tribunal Supremo. La polémica surge porque una iniciativa de esa índole le quitaría poder a la Corte Suprema que hoy resulta adversa a los intereses de Cristina Kirchner, de limpiar su situación judicial.
Más aún, el Tribunal Supremo -según explicó Alberto Fernández- se ocuparía de casos que denominó de «arbitrariedad» como el de Boudou o Cristina Kirchner. Se ocuparía así de las causas de corrupción, lo cual en el futuro podría beneficiar a la actual vicepresidente, si el Ejecutivo nombra a jueces cercanos al kirchnerismo en ese nuevo tribunal.
Sin embargo, según las páginas oficiales de España, el Tribunal Supremo (TS) es el órgano judicial que se encuentra en la cúspide del poder judicial español. Su jurisdicción se extiende a todo el territorio y es el órgano superior en todos los órdenes jurisdiccionales: civil, penal, contencioso administrativo, laboral y militar.
En tanto existe un Tribunal Constitucional, independiente del Poder Judicial, que se ocupa de los asuntos estrictamente constitucionales y cuyos miembros son elegidos por el poder político.
FCR