Se trata de la restauración integral de la iglesia histórica y el nuevo Paseo de Artesanías.
La ejecución de los proyectos demandó inversiones por $16.370.357 en el caso del templo y $7.121.121 para el paseo de artesanías, totalizando $23.491.479, de los cuales $9.616.918 corresponden a un convenio con Hábitat Nación y $13.874.561 provenientes de arcas provinciales.
Cabe consignar, que no estuvo habilitado el trabajo con herramientas eléctricas en todo el proceso.
También se hizo entrega de la resolución de designación de personal para la reapertura de la delegación local del Registro Civil y Capacidad de las Personas. En la oportunidad, Morales remarcó que “se hizo una verdadera obra de arte, en la que no se utilizó herramientas eléctricas” y añadió que “tiene un gran contenido patrimonial desde lo cultural e histórico”.
Garantizó que “continuará el crecimiento de Uquía” e hizo mención del proyecto que presentó para que la localidad adquiera condición de comisión municipal. Además, destacó que “en la primera quincena de mayo estarán las conexiones domiciliarias de fibra óptica para acceder a un servicio de Internet de alta calidad y un importante ancho de banda a tarifa social” y agregó que “a fines de junio o primera quincena de julio llegará el servicio 4G, mejorando sensiblemente la calidad de vida de la gente”.
Por otra parte, ratificó la decisión de avanzar con la recuperación del tren, obra que avanzó con la concreción de 11 kilómetros de vías. En este sentido, confirmó que en mayo se licitará el tramo Volcán – Tilcara y luego Tilcara – Humahuaca. Stanic, por otra parte, destacó “los esfuerzos compartidos con el municipio para superar el complicado estado en que se encontraba la iglesia histórica” y subrayó que “esta es la única obra patrimonial del país que respetó la construcción original del edificio”.
“El proceso fue muy rico y será debidamente documentado para que la gente sepa lo que se hizo en Uquía, respetando la historia”, completó. Posadas, en tanto, remarcó que cumplida la restauración “seguiremos con el retablo y la reposición de los cuadros de los Ángeles Arcabuceros y así dar continuidad al trabajo en equipo, sumando obras transversales a la actividad turística”. Tras expresar que “poner en valor el patrimonio cultural e histórico de los jujeños es parte central de la política de este gobierno”, aseveró que “el nuevo paseo de artesanos es una apuesta a futuro, aprovechando todo el potencial de los jujeños”.
Paniagua, a su turno, sostuvo que la iglesia “es un monumento nacional con casi 300 años” por lo que su restauración era “una obra muy esperada por la comunidad”. Afirmó que “estas obras enaltecen a Uquía en beneficio de todo el pueblo que está cada vez mejor para recibir al turismo”. Es oportuno recordar, que en noviembre de 2019 se hizo un relevamiento y diagnóstico de la iglesia, lo que permitió detectar cuatro grietas, piezas originales de madera en putrefacción, importantes daños en la cubierta y afectaciones en muros de adobe y vigas que hacían peligrar el edificio.
Para revertir el deterioro descripto, se recurrió a la elaboración artesanal de piezas de madera, algunas de ellas hechas de cardón, una especie protegida, por lo que la adquisición requirió de búsqueda de stocks previamente existentes y los correspondientes permisos. También se hicieron adobes para revoque en paredes y torteado de cubierta de nave, sacristía y perímetro con barro. De marzo a agosto de 2020, se detuvieron los trabajos por la pandemia y se avanzó con la investigación, estudio y aprobaciones con el CONICET.
En el drizado de la nave en el sector frontal y lateral para el refuerzo estructural, se aplicó por primera vez en el país una antigua técnica peruana consistente en mallas elaboradas con sogas y nudos. En los detalles finales de pintura en el interior, se aplicaron técnicas artesanales, empleando fuego y cepillo y pequeños hisopos de algodón para sacar las capas superpuestas por años. El torteado grueso de cubierta, demandó 12 horas continuas de trabajo manual.
El adobe se subió balde por balde a la cubierta y se distribuyó tanto en ese sector, como en la nave de la iglesia y la sacristía. En relación a la pintura, se usó una técnica antigua a pincel, en base a una mezcla de cal, sal y penca de tuna. No se utilizó rodillo. Asimismo, se terminó obras complementarias a la puesta en valor de la iglesia, consistentes en la mejora del entorno de la plaza con 30 nuevos puestos para los artesanos de Uquía. Se construyeron con estructura de madera y techo de cañizo con torta de barro, a lo que se sumó instalación eléctrica, alumbrado público, bancos, y pisos de laja en la parte central.
