En conmemoración del inicio de la guerra de Malvinas hace 42 años, el presidente Javier Milei se dirigió al Cenotafio a los Caídos ubicado en la Plaza San Martín de Retiro para el acto central, el cual fue transmitido por cadena nacional.
Allí, el presidente se reunió nuevamente con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, tras ciertas tensiones en su relación. También asistieron otros miembros del Gabinete y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.
Durante su discurso, Milei lanzó críticas contundentes a las administraciones anteriores y elogió el papel de la generación del 80 y, especialmente, del expresidente Julio Argentino Roca. Además, afirmó que es imposible construir soberanía sin destacar el papel de las Fuerzas Armadas y sin que el país participe activamente en el comercio internacional.
Por lo tanto, convocó a iniciar una «nueva era» de reconciliación con las Fuerzas Armadas, e instó a los líderes del Estado Mayor Conjunto y a las organizaciones de veteranos de Malvinas a formar parte del Pacto de Mayo que pretende firmar en Córdoba.
Dirigiéndose a los presentes, Milei advirtió que un reclamo genuino por Malvinas no implica simplemente «palabras vacías en foros internacionales sin impacto real en la realidad, que solo sirven para que los políticos simulen un amor falso por el país».
Además, afirmó que los argentinos están cansados de políticos que «se enorgullecen sin tener resultados tangibles que mostrar después de años». «Para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados, es necesario que primero el país y su liderazgo sean respetados, ya que nadie tomaría en serio el reclamo de quienes han incumplido repetidamente, son corruptos y defienden un modelo de negocios», manifestó.
Convencido de que los reclamos no tendrán eco si la nación no desempeña un papel activo en el comercio internacional, continúa generando pobreza y trata con desprecio a unas Fuerzas Armadas a las que se percibe como incapaces de defender el territorio, el presidente destacó: «No es coincidencia que poco se haya avanzado en el reclamo».
También afirmó que su administración es la primera en hacerse cargo de la situación y tener un rumbo claro, y profundizó sobre la importancia de la generación del 80, describiendo a Roca como «el padre de la Argentina moderna», quien entendió «mejor que nadie» la importancia de la economía y las Fuerzas Armadas. «Debemos seguir su ejemplo», enfatizó.
«Como demostró Roca, la economía por sí sola no es suficiente. No habrá respeto internacional si la clase política se dedica a denigrar a nuestras Fuerzas Armadas. En los años en que se consolidó la soberanía, eran valoradas por la sociedad; llevar un uniforme era motivo de orgullo. La política ha intentado borrar esto hostigando y humillando a nuestras fuerzas armadas», analizó Milei.
En este sentido, se preguntó: «¿Cómo puede haber un reclamo sincero por la soberanía si la clase política hostiga a sus Fuerzas Armadas? ¿Cómo puede ser un homenaje genuino a los héroes de Malvinas si simultáneamente el Estado financia organizaciones que denigran a nuestras fuerzas?».
Convocatoria
Bajo esta premisa, el presidente, interrumpido en varias ocasiones por gritos de «¡viva la libertad carajo!», declaró: «A los héroes de Malvinas y a las Fuerzas Armadas les digo: ese tiempo ha pasado. Ustedes son motivo de orgullo para nuestra nación y en esta nueva Argentina recibirán el respeto que se les ha negado durante mucho tiempo».
Incluso aseguró que no desea que esta cuestión sea monopolizada por un solo sector político, y expresó: «Nuestros militares y veteranos merecen algo más grande y duradero. Convoco a toda la sociedad y a la clase política a que este 2 de abril inauguremos una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas, una era que rinda un homenaje sincero a sus héroes, otorgándoles a las Fuerzas Armadas el lugar, el reconocimiento y el apoyo que merecen».
Ante el aplauso de su vicepresidenta, con fuertes vínculos en la familia militar y siendo hija de un excombatiente, Milei afirmó que este nuevo papel debe ir acompañado de una economía «próspera y en crecimiento» que permita generar los recursos y la tecnología necesarios para defender a la patria. «Una era en la que estemos a la altura del sacrificio de nuestros héroes y caídos, donde puedan ver desde el cielo o la tierra una Argentina próspera y grande nuevamente; una era en la que cada argentino sienta gratitud hacia aquellos que, por vocación, eligen vestir los uniformes de la patria y enaltecer los colores de nuestra bandera», describió.
Posteriormente, afirmó que su gobierno planea dar el primer paso hacia esta nueva doctrina el próximo 25 de mayo, cuando pretende establecer un «nuevo orden económico» mediante un acuerdo de diez puntos que espera sellar en Córdoba con diversos actores políticos. «Quiero extender una invitación especial no solo a los miembros del Estado Mayor Conjunto y las Fuerzas Armadas, sino también a las organizaciones de veteranos de Malvinas, para que sean testigos y defensores de la nueva Argentina», dijo el presidente, quien anunció esta iniciativa durante la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso.
Además, reiteró su «reclamo inquebrantable» por la soberanía del país sobre las Islas Malvinas. «Me comprometo a que durante nuestro gobierno podamos trazar un camino claro para que las Malvinas vuelvan a manos argentinas», prometió.
Para concluir su discurso, Milei expresó: «A los veteranos, a sus familias y a todos los que visten un uniforme en defensa de la patria, quiero agradecerles su servicio en nombre de todo el pueblo argentino. Que Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen. Muchas gracias y ¡viva la libertad carajo!».
Repitió su frase característica tres veces, y el público respondió «¡viva!» en tres ocasiones también.