De gira por Estados Unidos junto con los gobernadores del Norte Grande, a Gerardo Morales le preguntaron por China, uno de los principales inversores en su provincia, Jujuy, y una preocupación constante en Washington.
Por: Rafael Mathus Ruiz
En el juego geopolítico global, Morales está convencido de que la Argentina debe fortalecer la relación con Estados Unidos y con Europa, y también con China. “La Argentina tiene que hacer negocio con todos los países del mundo”, señaló.
Junto con el ministro del Interior, Eduadro “Wado” de Pedro, Morales y el resto de los gobernadores tuvieron reuniones con funcionarios del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario y el Departamento de Estado, y con ejecutivos de empresas con inversiones en el país. Al hablar sobre la coyuntura argentina, Morales insistió en que al Gobierno todavía le falta un plan integral, cree que el kirchnerismo se juntará con Javier Milei para eliminar las primarias presidenciales, y que Mauricio Macri será finalmente candidato. “Yo creo que si encuentra agua en la pileta, se tira”, afirmó. Esta mención sobre el referente de Pro aviva la interna que mantiene la UCR con el macrismo por el liderazgo en Juntos por el Cambio y la definición de las candidaturas para 2023.
–¿Qué opinión percibió sobre la Argentina?
–Es el primer viaje de una región argentina. Lo primero que hicimos es presentar ante el Banco mundial, el BID y el Departamento de Estado el master plan de inversiones productivas del norte, un plan de 30.000 millones de dólares en 15 años, que va a resolver el problema de la estructura productiva del norte, que no es un problema del norte, es del país. El conurbano tiene casi un 40 por ciento de habitantes originarios del interior. Hubo un proceso migratorio interno producto de la falta de oportunidades del interior. Se requiere una mirada federal. Es la primera vez que venimos diez provincias con un plan articulado, eso es lo más importante. Luego tenemos una agenda cada provincia en función del potencial de cada una.
–¿Qué balance hace hasta ahora? ¿Esperan inversiones?
–Esperamos que sí. Yo creo que nos ha ido bastante bien, estamos bien, hemos tenido una reunión con el Departamento de Estado, yo percibí que tiene una visión de ayudar a la Argentina. Estados Unidos quiere ayudar al país. Es lo que he visto. En el BID también, está el problema de la destitución del presidente y el cambio en la gobernanza pero se mantienen vigentes los compromisos que se hicieron cuando vino Sergio Massa.
–¿Le preguntaron por China?
–Si, puntualmente se habló de eso. Pero yo vuelvo a decir lo que dije en la Cámara de Comercio. En esta lucha geopolítica de Estados Unidos y Europa contra China, mientras Europa y Estados Unidos afrontan esa lucha con normativa y relaciones diplomáticas, China pone plata. Hay que poner créditos e inversiones. Yo no voy a traer el litio a Estados Unidos. Las empresas de Estados Unidos tienen que ir. Se habló eso. Lo que dejaron en claro es que no les preocupa tanto el tema de inversiones, sino la posibilidad de bases militares o cuestiones que tengan que ver con la seguridad nacional o internacional. Y en eso la verdad es que las empresas chinas nunca han puesto condiciones. Estaba esa idea de que China estaba colonizando Jujuy, y en la planta solar Cauchari ocupamos 1200 trabajadores y vivieron durante dos años 20 ingenieros chinos, que además le enseñaron bastante a los ingenieros nuestros.
–¿China no puede pedir algo a cambio de las inversiones?
–No, no sé. Nunca nos han pedido nada a nosotros. China lo que vemos nosotros con Power China con Ganfeng que está invirtiendo en litio o con Shangai Electric es inversiones, avanzar, tratar de venderle al mundo, tratar de instalar su tecnología. El país tiene que estar abiertos a todos.
–¿Estados Unidos y China?
–La Argentina tiene que trabajar con Estados Unidos, hay que fortalecer la relación con Estados Unidos, con Europa y con China. A mí me parece que tenemos que trabajar con todos los que puedan invertir en la República Argentina, siempre preservando nuestra soberanía, nuestra identidad. Me parece que la Argentina tiene que hacer negocio con todos los países del mundo.
–¿Cómo ve la situación política argentina?
–Está complicada, cada vez más complicada desde el punto de vista del Frente de Todos y los problemas internos que tiene, ahora con la crisis en las fábricas de neumáticos. Tienen varias orientaciones políticas e ideológicas y eso hace que explote una gestión en términos políticos, e incluso la inmovilice y la paralice. Con la economía, los trapos se lavan en casa. Ni en el BID ni el Banco Mundial ni en Departamento de Estado ni en el Fondo hablamos mal, al contrario. Yo fui uno de los impulsores para que se apruebe el acuerdo con el Fondo, y voy a reafirmar mi posición. Necesitamos las mejores condiciones del Fondo Monetario Internacional con el país, todo el apoyo en este momento. Eso, como argentino.
–¿Cree que Massa está manejando bien la economía?
–Todavía no se ve un plan articulado. Hay pasos que se han venido dando que van resolviendo algunas situaciones, pero no podemos decir que hay un plan. Yo creo que todavía no está resuelta la política en el gobierno, así que todavía hay que esperar a ver qué medidas de fondo se van tomando. El tema de las tarifas también ha sido un avance. Hay todavía muchas cosas que hacer, todavía un déficit de las empresas públicas que aumentó casi 4000 millones de dólares en poco más de dos años. Hay temas estructurales que todavía no se ve que se resuelvan.
–¿La crisis está contenida o teme que puede explotar?
–Yo temo a la inestabilidad política del Frente de Todos. Me parece que ese sigue siendo el problema. Después nosotros en Juntos por el Cambio tenemos que consolidarnos en un plan de gobierno.
–No parece que hubiera consenso respecto de ese plan…
–Estamos bastante más avanzados de lo que parece. Sí va a haber que dar algunos debates respecto de las medidas a tomar para la economía, el plan económico. Nosotros somos más propensos a poner en marcha planes estratégicos que nos trasciendan, en minería, en energía, educación para el trabajo, desarrollo científico, biotecnología, además de resolver los problemas de la macro, que son inmediatos, como dan las cuentas, que también lleva tiempo, a mi me levó tres años resolver 31 años de déficit en la provincia.
–Se ve bastante crispación, ¿están manejando bien la interna?
–La crispación tiene que ver problemas de liderazgo que especialmente hay en el Pro.
–¿Cree que Macri será candidato?
–Si, obvio. Es un dirigente político, aunque algunos a veces que transitan la política creen que no. Y tiene todo el derecho de serlo, ha sido presidente. Tiene todo el derecho, y creo que debe tener la voluntad. Yo creo que si encuentra agua en la pileta, se tira. Tal vez complique más al Pro. Juntos por el Cambio no es solo el Pro. Es el radicalismo, la Coalición Cívica, el Peronismo Republicano. Nosotros tenemos un rol importante en la coalición, yo creo que más bien los ruidos los tenemos en la competencia del Pro en este momento, y a a veces hay un ruido entre el radicalismo y el Pro. Creo que va a ser una interna poblada.
–¿Cree que se eliminarán las PASO?
–No sé si se va a lograr el número, me parece que la izquierda y la derecha van a trabajar para derogarla. El Gobierno puede lograr votos por allí. La posición clara de Juntos por el Cambio es no a la derogación. Milei el daño que le pueda hacer a Juntos por el Cambio se lo va a hacer. Por eso los extremos se juntan. En eso van a estar juntos Cristina y Milei, seguro. Todo el daño que Cristina y Milei puedan hacerle a Juntos por el Cambio se la van a hacer, no les interesa el país. Yo creo que la única alternativa racional de cambio es Juntos por el Cambio.
Rafael Mathus Ruiz