El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, calificó como una buena noticia el acuerdo alcanzado por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional. “Es un primer paso positivo ya que con el default hubiera sido negativo para nuestra economía”, aseguró el también presidente de la Unión Cívica Radical.
Morales fue uno de los pocos opositores que en las últimas semanas se había mostrado predispuesto a reunirse con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para conocer detalles de la negociación.
“Oportunamente el Congreso tratará los términos del acuerdo; reivindico la actitud responsable de la oposición en un tema clave para la vida de los argentinos”, agregó.
El senador Alfredo Cornejo también valoró el entendimiento: “Todo lo que lleve a acordar con los organismos internacionales es una buena noticia”. No obstante, cuestionó la demora para cerrar el acuerdo en virtud de “la obsesión del relato del kirchnerismo”. “Se podría haber evitado un año de angustia”, planteó.
En declaraciones radiales, Cornejo sintetizó: “Hace 40 meses que se sabe de este vencimiento de hoy y todo ese tiempo se ha estado dando vueltas con el acuerdo con el FMI; en el medio se han perdido reservas”.
En esa misma línea de pensamiento también se expresó el diputado Facundo Manes, de Juntos por el Cambio, que celebró como “una buena noticia” el acuerdo con el Fondo. “Es una buena noticia que después de dos largos años estemos llegando a la recta final de las negociaciones con el FMI. El siglo XXI exige cooperación, multilateralidad y visión de futuro a los Estados”, escribió en su cuenta de Twitter.
Manes dijo que “el acuerdo con el FMI es esencial para que la Argentina vuelva a acceder al mercado de capitales y comience un proceso de ordenamiento de las cuentas públicas del Estado” y pidió que el Presidente se comprometa con su palabra de enviarlo a Congreso.
“No podemos seguir viviendo en eterna incertidumbre. Necesitamos conocer el esquema económico que se está planteando para los próximos años. Hace falta un esquema racional que no puede ser solo el de un gobierno ni el de un partido: debe convocarnos realmente a todos”, sentenció el diputado, quien advirtió que “el acuerdo con el FMI debe ser parte de un plan de crecimiento”.
Otros referentes de Juntos para el Cambio, entre ellos Horacio Rodríguez Larreta, tienen previsto reunirse este mediodía para acordar una posición común.
El presidente Alberto Fernández anunció esta mañana que el gobierno argentino cerró un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar el crédito tomado por la administración de Mauricio Macri por USD 44 millones de dólares.
En un breve mensaje grabado en la Quinta de Olivos, el jefe de Estado reconoció la situación crítica en la que se encontraba el país sin un entendimiento con el organismo multilateral de crédito y prometió que no habrá condicionamientos para la economía argentina. “Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable”, aseguró el Presidente.
Por su parte, el diputado José Luis Espert, de Avanza Libertad, hizo hincapié en que la Argentina “tiene un déficit fiscal que bordea los que en el pasado han provocado grandes crisis”, por lo que insistió en bajarlo sí o sí. “Lo primero que hay que poner en esa suerte de cosas a discutir es que hay que bajar el déficit, que hoy es de pre-crisis”, sentenció en Radio con Vos.
Espert pidió ajustar en el Estado y no con la clase medio: “La gente de laburo, del sector privado, no da más de pagar impuestos. En las provincias está el grueso del problema de los ñoquis, hay un millón de empleados públicos al pedo; que echen a algunos”.
Mientras otra parte del ajuste -dijo- debería ser por “algo de tarifas, otra con parar de meter planes sociales y otra parte de los salarios del sector público, sin tocar jubilaciones”.
Consultado al respecto el diputado Ricardo López Murphy, de Juntos por el Cambio, remarcó que de concretarse el acuerdo “Argentina actuará como el resto de los países y eso es normal y deseable; lo absurdo hubiera sido alejarse de las organizaciones mundiales bilaterales donde están los bancos estatales de todo el mundo”.
López Murphy cuestionó “la demora e incertidumbre de los últimos días”, que “generó un clima muy negativo para el país” y llamó al gobierno a “ser transparente, generar incentivos para invertir y tener conductas previsibles”. Dijo que “tener un déficit fiscal enorme, termina en desastre” y advirtió que “Argentina no tiene crédito y no genera inversión”. Por último, concluyó: “Si Argentina tuviera políticas disciplinadas, le iría mucho mejor”.
El ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se mostró satisfecho por el acuerdo con el FMI y dijo: “No hay duda de que hay que acordar, las deudas están para pagar y nunca es un problema. La discusión en Argentina es quién pone la plata, qué sector social está en condiciones de ponerla”.
De acuerdo a su análisis de la situación, los que tienen que poner la plata para pagar la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri son los terratenientes: “Las únicas empresas rentables en condiciones de hacer un ahorro forzoso para cambiar deuda con el FMI por deuda doméstica están en La Pampa húmeda”.
Durante una entrevista en Radio Con Vos, Moreno propuso que “el que tiene que poner la plata es el dueño de la tierra, con las retenciones al máximo y bajando el costo con una Ley de Arrendamiento” porque “no puede ser que se lleve el 40% de la producción, es el sistema feudal”.
Desde su cuenta de Twitter, la diputado de izquierda, Myriam Bregman, acusó al Presidente de decir “generalidades” durante el discurso donde anunció el entendimiento con el FMI y hasta pronosticó en qué consistirá el acuerdo.
“El presidente dijo generalidades, pero si pasas la cinta al revés, va quedando claro que: -habrá devaluación (aunque supuestamente no con un salto); -que van a ajustar las cuentas públicas; -que pretenden déficit cero (ya veremos con qué ritmo)”, tuiteó la legisladora.
Por su parte, el legislador porteño Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, trató al Presidente de mentiroso. “Miente Alberto Fernández en que el acuerdo no afecta la soberanía. El FMI va a monitorear la economía cada tres meses y los desembolsos para pagar quedarán atados a que se cumplan sus exigencias”, escribió en su Twitter.