Además fue terminante al analizar el conflicto con los mapuches: “Son sediciosos y delincuentes, tienen que estar presos”.
Por: Marcos Quintans
Se ríe con ganas Gerardo Morales, la pregunta sobre su reciente paternidad rompe en mil pedazos el hielo inicial de la charla con Infobae. “Es hermoso, estoy hecho un boludo”, dice antes de lanzar una carcajada. El gobernador de Jujuy suena relajado, tal vez porque Guadalupe, que en pocos días cumplirá dos meses, de momento lo deja dormir: “Fueron sólo tres noches que nos tuvo locos, por suerte es muy tranquila”.
Nada parece perturbar hoy a este hombre de 62 años. Ni siquiera el hecho de tener que pedir un break de 10 minutos en la entrevista “para cambiarle los pañales” a su cuarta hija. Los temas que le cambian el humor parecen estar puertas afuera de su casa: las internas del Gobierno, el futuro de Juntos por el Cambio -incluida una referencia crítica a los trolls- y el conflicto con los mapuches en el sur de la Argentina. De todo eso habló con este medio en una entrevista que duró poco más de 30 minutos.
-El jueves estuvo de visita en Casa Rosada con Juan Manzur, ¿pudo advertir algo del clima interno que vive el oficialismo a tres semanas de las elecciones legislativas?
-Fue una reunión corta y estuve únicamente con el jefe de Gabinete, con quien tenemos una relación más aceitada porque somos parte de los diez gobernadores del Norte Grande. Sólo puedo decir lo que se ve de afuera.
-¿Y desde afuera qué ve?
-Peleas de facciones que perjudican la gobernabilidad. El Frente de Todos parece esas familias que están peleadas todo el año, no se pueden ver ni se hablan, pero tienen que juntarse para la Navidad y después siguen enfrentadas. Bueno, para ellos la Navidad es el 14 de noviembre (día de la elección). El problema es que los platos rotos de la cena los va a pagar la gente.
-¿Le preocupa que este nivel de conflictividad interna se agrave ante una eventual derrota en las elecciones legislativas?
-Mi deseo es que el oficialismo, salga como salga la elección, actúe con responsabilidad. Nosotros tenemos la expectativa de que se repita el resultado de septiembre. Y creo que al país le va a hacer bien que gane Juntos por el Cambio para que se mantenga el equilibrio en la Cámara de Diputados y que ocurra algo similar en el Senado. Lo que está en juego es que haya límites para el Gobierno.
-¿Qué efecto puede haber en el oficialismo si se mantiene el resultado?
-Espero que una derrota ayude al Gobierno a ver que tiene que cambiar de métodos, buscar la construcción de consensos. El problema es que no hay buenas señales. Por ejemplo, con el congelamiento de precios rompieron el diálogo sectorial. Había mesas de discusión y se daba un debate racional, pero eso se ha roto. Insisto, no hay buenas señales.
-No cree en el congelamiento de precios para contener la inflación
-No, no… Lo que van a lograr con el congelamiento de precios es que los empresarios paren la producción. ¿Por qué un empresario al que le hacen perder plata va a seguir produciendo? Son medidas impuestas que ya sabemos que no sirven. El resultado de las PASO tuvo un mensaje contundente para que el Gobierno cambie de rumbo y tenga un plan, que no tiene, pero profundizaron la grieta. Acá lo que sirve es el diálogo.
Gerardo Morales cree que el congelamiento de precios rompió el diálogo con los empresarios: «Son malas señales para el futuro»
Gerardo Morales cree que el congelamiento de precios rompió el diálogo con los empresarios: «Son malas señales para el futuro»
-En ese sentido, Sergio Massa anunció que van a proponer un acuerdo político con la oposición después de la elección del 14 de noviembre
-(interrumpe) Nosotros no vamos a empujar al Gobierno si pierde la elección porque somos una fuerza política responsable, pero tampoco vamos a correr el riesgo de ser usados con un acuerdo sin rumbo. Me parece que los diálogos se tienen que dar en el Congreso. Además, primero tienen que ponerse de acuerdo entre ellos porque no se ve un Gobierno unificado, sólo vemos sectores que pujan por poder. Para realizar esa convocatoria, antes tienen que definir un rumbo, saber hacia dónde van, unificar personería.
-Entonces coincide con Mario Negri, que dijo que el kirchnerismo le quiere dar un “abrazo de oso” a la oposición
-Mire, yo como gobernador de una provincia debo mantener el diálogo institucional. Más allá de las diferencias que existen entre nosotros, con el Presidente tengo una buena relación, al igual que con Wado de Pedro, que es buena persona y como Ministro del Interior trata de buscar soluciones. Después… con otros no hay ni siquiera diálogo. Por eso, políticamente se definirá en su momento sobre qué temas quieren acordar. El problema es que no hay certezas y si siguen por este camino…
-Hablando de diálogo institucional, lo saco del Frente de Todos y le pregunto por el futuro de Juntos por el Cambio como coalición. ¿Esta elección puede redefinir el vínculo entre la UCR y el PRO?
-Desde el radicalismo buscamos que haya una relación más simétrica de las fuerzas políticas que integran Juntos por el Cambio. Estamos lográndolo porque lo que hicieron Maxi Abad y Facundo Manes en provincia de Buenos Aires fue épico. Estamos mejor parados, movilizados, recorrí el país y se ve una UCR fortalecida. El desafío es que el radicalismo no sea furgón de cola ni tenga un rol intrascendente en Juntos por el Cambio. Eso ya no va a suceder nunca más.
-¿El radicalismo tuvo hasta ahora un rol intrascendente?
-Era un rol secundario, por lo menos… Nosotros no queremos ser dueños de la coalición, pero el PRO tampoco puede sentirse dueño de Juntos por el Cambio. Por eso tiene que haber una relación simétrica, conformar una mesa horizontal con los cinco o seis partidos que integran la fuerza y tener la amplitud que requiere este momento histórico para sumar sectores, especialmente del peronismo.
-¿Cree que Juntos por el Cambio tiene que hacerle lugar a algún espacio del PJ? Pichetto dijo que quiere oficializar el Peronismo Republicano como partido dentro de la coalición
-Creo que sí. Así como reclamamos desde el radicalismo esa relación simétrica, los distintos sectores del peronismo tienen que tener participación en la toma de decisiones dentro de Juntos por el Cambio. Comparto totalmente lo que dice Miguel Pichetto.
-¿No hay un indefinición en PRO en cuanto al liderazgo? Las figuras de Macri y Rodríguez Larreta siguen generando una especie de contrapunto que de algún modo no se resuelve
-Ese es un tema del PRO, nosotros estamos enfocados en el fortalecimiento del espacio y en el rol del radicalismo. Ellos tienen una crisis de liderazgo que tendrán que resolver. Sumaría a Patricia Bullrich también para terciar ahí
-¿Esa crisis de liderazgo se resuelve con una interna camino a 2023?
-Yo no le voy a decir al PRO cómo tiene que resolver sus problemas. Sí estoy seguro de que va a haber candidatos presidenciales del radicalismo y del PRO. Eso está bueno, porque cuando fueron las PASO en la provincia de Buenos Aires algunos se querían cortar las venas, pedían que no nos peleemos, criticaron la actitud del radicalismo por presentar a Manes. Sin embargo, al final, todo sirvió para potenciar el resultado, le dio mas fuerza a la coalición.
-Entiendo entonces que apuesta por una gran PASO para definir candidaturas en 2023
-No quiero aventurarme a tomar definiciones, pero sería bueno que se haga una gran interna dentro de Juntos por el Cambio; desde el radicalismo espero que haya varias opciones y que en una instancia previa unifiquemos a todos detrás de una sola candidatura que compita con el representante del PRO. Todo eso le va a hacer bien al espacio.
-¿Usted está en ese pelea?
-Por supuesto, sí, sí. Siempre con responsabilidad, cuidando primero a la UCR y luego a Juntos por el Cambio. Pero yo estoy en esa discusión.
-¿Cómo ve el rol de Macri dentro de la coalición?
-Mauricio ha sido Presidente y no me inscribo entre los que lo quieren jubilar, más allá de que no lo volvería a votar.
-No lo jubila, pero lo corre de las candidaturas…
-Es que no me parece que tenga que volver a ser candidato a Presidente, no estoy de acuerdo. Estaría bueno que su apoyo en la campaña sea lateral, dando consejos y que dejemos que los candidatos territoriales sean los que expresen a Juntos por el Cambio en una elección que es muy federal.
-En cuanto al llamado a indagatoria a Macri por presunto espionaje a familiares de víctimas del submarino ARA San Juan, ¿tiene una opinión formada?
-No me metí mucho en el tema, pero Manes salió a decir que se tendría que haber presentado y se armó un escándalo. Los tuiteros típicos, los trolls del PRO salieron a castigarlo fuerte. Yo no conozco las particularidades de la causa, pero comparto con Facundo que tendría que presentarse en algún momento ante la Justicia.
-¿Habló de trolls del PRO? ¿Usted los sufrió?
-Sí, claro, fue dura la campaña en la provincia de Buenos Aires. Cuando uno dice algo y no los menciona… Algún sector minoritario ahí me recuerda al kirchnerismo por la virulencia que tienen. Hay que bajar un cambio y comprender que somos un espacio diverso.
De todos modos, aclaro que hoy hay un clima de unidad en Juntos por el Cambio. Hemos hablado mucho con Horacio (Rodríguez Larreta), con Patricia (Bullrich), tengo buen diálogo con Mauricio (Macri), hablé con Diego Santilli varias veces y todos trabajamos unidos. No estamos mal, veo que hay buena energía. Después, esas otras cuestiones se hablarán en el futuro para mejorar el vínculo entre nosotros.
El conflicto con los mapuches
-Usted en Jujuy tiene numerosas comunidades originarias, ¿qué análisis hace de lo que ocurre en el sur del país con los episodios de violencia vinculados a grupos mapuches que reclaman una porción del territorio?
-Nosotros tenemos 350 comunidades en Jujuy, pero reconocen al Estado argentino. La visión de la comunidad mapuche no lo hace, tampoco reconoce los símbolos patrios. Entonces, los mapuches que comandan los hechos de violencia en Río Negro son unos sediciosos y unos delincuentes que tendrían que estar presos. Quiero enviarle todo mi apoyo a la gobernadora Arabela Carreras y al gobierno institucional de Río Negro para que tomen las decisiones más firmes que permitan restablecer el orden en la provincia.
-¿Por qué creció este conflicto?
-Me parece que hay responsabilidad del gobierno nacional, por ejemplo bancando a Jones Huala con el embajador en Chile. Esa es una señal que empodera a los violentos, exacerba los ánimos y profundiza la violencia. Eso nos hace mal como sociedad al punto de propiciar la comisión de delitos, como ocurre ahora.
-Nombraba a Jones Huala como referente de un grupo de personas en el sur del país. Más allá de las diferencias de los casos, ¿ve algún paralelo simbólico con la figura de Milagro Sala?
-No, son distintos porque el caso de Milagro Sala fue un combo de violencia más corrupción. Lo que yo creo es que el Gobierno debería tener una posición más clara respecto de que se cumpla la Constitución y la ley en el país.
El Ministerio de Educación de Jujuy, a través de la Secretaría de Planeamiento Estratégico Educativo,…
El piloto argentino Franco Colapinto sufrió un fuerte accidente durante la segunda tanda de clasificación…
La definición de la Copa Sudamericana, la Liga Profesional, futbolistas argentinos en el Viejo Continente,…
La Fiesta de la Música, organizada por la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, ofrece…
El circuito callejero de Las Vegas no solo trajo desafíos técnicos para los pilotos de…
Su relación con el colesterol lo convirtió en un alimento temido, pero estudios recientes lo…