Por Silvia del Rosario Giacoppo*.– Recuperar lo robado. Un motor que debe regir nuestras acciones y no quedar como una frase de campaña más.
Hace ya dos años -el 24 de junio de 2016- la Cámara de Diputados dio media sanción a la ley de Extinción de Dominio. Ley que prevé que el Estado pueda disponer de bienes y activos obtenidos a través de la comisión de un delito. En el Senado, aún, no le hemos dado tratamiento.
El objetivo que este proyecto persigue es recuperar «bienes obtenidos por delincuentes a través de la corrupción, el lavado de dinero, el narcotráfico». Una clara señal a la sociedad de que cambiamos, de que la corrupción no queda impune. De hecho fue el mismo presidente Mauricio Macri quien, en la apertura de sesiones del Congreso Nacional, pidió que se avance en la sanción de esta iniciativa.
La norma alcanza a inmuebles, vehículos, aeronaves y dinero que provengan de un delito, o que hayan sido utilizados para cometerlo e incluye a bienes en el extranjero. Además, en el tratamiento en la Cámara baja se puso el eje en delitos federales (narcotráfico, corrupción, terrorismo, trata, contrabando, lavado de activos, entre otros).
Hubo, y hay sobre esta iniciativa una permanente oposición del kirchnerismo. Los votos en contra en diputados provinieron de esa bancada. Y ponen trabas en el avance de su tratamiento. ¿Será que tienen algo que ocultar? ¿Será que defienden lo indefendible? ¿Las diferentes variantes que “ofrece” el PJ, que van a hacer? ¿Avanzar en la lucha contra la corrupción o mirar para otro lado beneficiando a delincuentes? ¿Acaso el kirchnerismo tiene miedo que se ponga en riesgo su pasado?
La sociedad tiene que conocer la realidad. Tiene que saber que está pasando y como se maneja la agenda parlamentaria.
Si bien es cierto que la media sanción de diputados tuvo diferentes cuestionamientos en el tratamiento que se le dio en las audiencias previas y que es necesario realizar modificaciones para evitar planteos de inconstitucionalidad, no es menos cierto que no podemos no avanzar con una herramienta fundamental para reparar los daños que los hechos de corrupción le hacen a nuestra economía. Y a la imagen de la dirigencia política, también.
El senador Federico Pinedo, trabajó junto al Ministerio de Justicia, un proyecto diferente al que aprobó Diputados, ya que consideró que podría ser inconstitucional y explicó que «ante la mera sospecha de un fiscal, se le sacan los bienes a un acusado, y en todo caso, después si resulta absuelto, se ve cómo se lo repara”. Debemos evitar lo que señalaron los juristas convocados a las audiencias quienes coincidieron en que, como fue aprobado, es inviable. Hay allí una oportunidad de avanzar. Hay un trabajo realizado. No nos detengamos. Corrijamos lo que sea necesario y pongámonos a la altura de las circunstancias. Aprovechemos este momento para saldar esta deuda que la política tiene con la sociedad. En estos días se pide celeridad en un tema tan controversial como el aborto. ¿Porque no se pide la misma celeridad para tratar la extinción de dominio?
La lucha contra la corrupción es uno de los ejes de este gobierno. No perdamos más tiempo.
*Senadora Nacional por Jujuy – UCR/Cambiemos