Amplió sus conceptos, indicando que “el kirchnerismo, de esa manera, apunta a someter a la Justicia a sus propios designios, aprovechando una mayoría circunstancial que lograría con propios y algunos no tan extraños”.
Recordó que “alguna vez Cristina Fernández renegó del sistema republicano, atribuyéndole vetustez y catalogándolo de anacrónico” y puntualizó que “lo que no dijo es que, de ese sistema, le molesta la independencia del Poder Judicial”.
“Dicho en otras palabras -prosiguió- no quiere jueces que decidan libremente, sino que dependan del Poder Ejecutivo, que le respondan, siendo el objetivo final su impunidad y cero seguridad jurídica para los argentinos de a pie”.
Por otra parte, Pizarro señaló que “los países que respetan las libertades públicas y progresan verdaderamente en el mundo, tienen jueces independientes, es decir son republicanos”.
En esta línea argumental, sostuvo que “todos los países autoritarios lo son gracias a tener una justicia adicta o sea, no son republicanos” y remarcó que “esta es la aspiración del Gobierno Nacional, de Cristina Fernández de Kirchner, de La Cámpora y acólitos”.
Continuó puntualizando que “este arrebato sobre la Justicia, que apunta además a dar otros pasos en el mismo sentido, se dirige hacia una democracia restringida en una primera instancia, hasta desembocar en el más rancio autoritarismo”.
Para Pizarro “estamos frente a un intento de altísima gravedad para los argentinos porque, entiéndase bien, lleva en su seno un inconfundible sesgo absolutista y totalitario”.
“No es casual que, en plena pandemia y preocupación del ciudadano común por la falta de vacunas, producto de la ineficiencia e improvisación del Gobierno Nacional, quieran asestar un golpe de esta magnitud al sistema”, observó.
Explicó que así “buscan esto no para que Argentina progrese, tampoco para que vivamos mejor y mucho menos para que el nuestro sea un país progresista, con salud, educación y trabajo para todos” y añadió que “buscan menos libertad y menos progreso, y sí hombres y mujeres sometidos a la voluntad del Estado. Ergo, menos democracia”.
“Frente a esto, los argentinos debemos reaccionar en defensa propia”, exhortó Pizarro finalmente.