La Embajada de Estados Unidos en Venezuela pidió frenar la persecución a los miembros de la oposición democrática resguardados en la sede diplomática de Argentina en Caracas y un salvoconducto para permitir su tránsito por el país caribeño sin riesgo de ser detenidos.
Actualmente, en la embajada argentina se encuentran el encargado de Negocios Andrés Mangiarotti junto a otros cinco diplomáticos de carrera y dos agregados. También seis dirigentes venezolanos que están asilados desde el 20 de marzo. Luego de que Argentina denunciara el fraude electoral perpetrado por Nicolás Maduro en las elecciones del domingo pasado, la dictadura emitió una orden para que los funcionarios del gobierno de Javier Milei abandonen el país, lo que obligaría también a los venezolanos asilados a tener que dejar la residencia.
“Las amenazas y persecución en contra de los miembros de la oposición democrática resguardados en la embajada de Argentina en Caracas deben detenerse”, planteó el gobierno de los Estados Unidos a través de un mensaje difundido por su Embajada en Venezuela. “Hacemos un llamado para la aprobación inmediata de su salvoconducto”, agregó.
Los dirigentes opositores asilados son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola Magalí Meda, todas personas ligadas al equipo de campaña de los referentes opositores a Maduro, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
El régimen de Nicolás Maduro les dio a los diplomáticos argentinos un plazo de tres días -que se cumplen mañana- para que abandonen el país. “En virtud de las injerencistas acciones y declaraciones de su gobierno de desconocer los resultados electorales de los comicios presidenciales efectuados el domingo (…) ha decidido solicitar el retiro de nuestro país de los funcionarios diplomáticos y consulares argentinos en el plazo máximo de 72 horas a partir de la presente fecha”, amenazó la Dictadura.
El gobierno argentino analiza cuál es la mejor opción para que los diplomáticos abandonen Caracas sin descuidar la situación de los dirigentes asilados. Mientras tanto, desde anoche fuerzas policiales del régimen chavista rodean la embajada argentina en Caracas, según denunciaron desde el comando Nacional de Campaña de la oposición. “Atención. Fuerzas policiales del régimen rodean la embajada argentina en Venezuela. Un llamado a los vecinos a impedirlo. Alertamos al cuerpo diplomático acreditado en Venezuela”, se señaló a través de las redes.
Anoche, un colaborador de la líder opositora Machado, que permanece en el edificio argentino, había alertado sobre esta situación al informar que la policía pretendió tomar la residencia diplomática.
De cerrarse la embajada, el Gobierno argentino está obligado a negociar una alternativa para trasladarlos a un país aliado. Las negociaciones no son fáciles debido a la tensa relación que existe entre ambos presidentes. Y hay una dificultad adicional referida a la logística porque los vuelos hacia Buenos Aires están interrumpidos, al igual que los que salen desde Caracas hacia Panamá y República Dominicana.
La Cancillería argentina, que lidera Diana Mondino, negocia un “salvoconducto” para poder sacar del país a esas personas desde que pidieron asilo, pero el chavismo se los niega. Costa Rica fue uno de los países que ofreció su mediación para resolver esta cuestión.
Por estas horas, la Cancillería analiza dos escenarios. Evalúan la posibilidad de que los asilados sean recibidos por las embajadas de Paraguay o El Salvador, dos aliados de Argentina. El presidente Javier Milei tiene excelente relación con sus pares Santiago Peña y Nayib Bukele y hay comunicaciones con ambos países. En caso de no ser factible, el Gobierno explorará una tercera vía, con otra nación que pueda resguardar a los opositores venezolanos.