Uno de los principales reclamos de la vicepresidenta Cristina Kirchner se resolverá el martes. El gobierno nacional se prepara para anunciar un aumento del salario mínimo vital y móvil del 46 por ciento.
Así, a casi cuatro meses de haber acordado en el Consejo del Salario una suba de 35 por ciento, la Casa Rosada impulsará este nuevo incremento para quedar por encima de la inflación.
Con este aumento, un trabajador cobrará de mínimo 32.367 pesos. Según pudo saber LA NACION, el número será propuesto en la paritaria que integran el Gobierno, sindicalistas y empresarios que se abrirá en cuatro días, aunque se descarta que habrá un acuerdo.
Antes de la campaña y la derrota electoral, el Gobierno había anticipado que convocarían al Consejo del Salario. Es que, en abril, cuando se cerró el acuerdo con el incremento del 35%, se dejó una cláusula de revisión “permanente” que habilitaba al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, a convocar a una nueva paritaria.
El nuevo número de 46% está en línea con el nuevo tope salarial que fijaron algunas paritarias del sector público (personal legislativo, PAMI y la ANSES) y privado (Camioneros, bancarios y encargados de edificios). Con el acuerdo sellado en abril, el sueldo mínimo se elevó de $21.600 a $29.160, en siete cuotas. Ahora, habrá una actualización antes de fin de año.
La definición del piso salarial impactará en los trabajadores fuera de convenio y es importante porque sirve como referencia para el salario inicial docente (por ley debe estar al menos un 20% por encima del salario mínimo); los planes sociales (la mitad del monto representa el salario social complementario) y los haberes jubilatorios (la evolución del salario mínimo determina el valor diferencial de la jubilación básica con el 82% móvil de aquellos con más de 30 años de aporte).
Participan del Consejo del Salario las principales cámaras empresarias del país, representantes de la CGT y la CTA y de los movimientos sociales.
Santiago Dapelo
