Javier Milei, el líder de La Libertad Avanza, se ha encontrado atrapado en las complejidades del juego político, mostrando ciertas fluctuaciones y retrocesos en la conformación de su gabinete presidencial.
Estas tensiones se han exacerbado por las fricciones imprevistas entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich, quienes forman parte del Pacto de Acassuso. Las diferencias sobre la distribución de poder en el gobierno libertario han desencadenado este inesperado cortocircuito entre ellos.
Se espera que Macri regrese pronto de su viaje a Arabia Saudita para reunirse con Milei y tratar de resolver el estancamiento en la formalización del Pacto de Acassuso. Las desavenencias surgieron porque el expresidente no obtuvo los cargos que buscaba, mientras que Milei insinúa su preferencia por incluir individualmente a personas como Juan Schiaretti o incluso a Bullrich, sin asociaciones partidarias.
Desde el círculo de los «halcones», se sugiere que Macri tenía interés en cargos clave como el Ministerio de Justicia, Infraestructura o la AFIP, pero ante la negativa de Milei, habría aceptado posicionar a segundas y terceras figuras en estos puestos.
La situación empeoró cuando surgió la oposición a que Cristian Ritondo sea designado presidente de la Cámara de Diputados. Este hecho generó una crisis en la relación entre Macri y Milei. El exmandatario culpó al ala política libertaria, liderada por Guillermo Francos y Nicolás Posse, manifestando su preocupación por la gobernabilidad si la situación persiste.
En un intento de resolver las discrepancias, Macri convocó una videoconferencia desde Arabia Saudita con Fernando de Andreis y Bullrich, donde expresó su descontento con la posible elección de Randazzo en Diputados, considerándolo una versión light del kirchnerismo. En este encuentro, Bullrich reveló haber recibido una oferta para ocupar el Ministerio de Seguridad, lo que generó desacuerdo por parte de Macri, quien criticó las negociaciones individuales y buscó un acuerdo integral con Milei.
Bullrich, molesta por la forma en que Macri se relacionaba con Milei, expresó su disgusto al ver al expresidente reunirse sin avisar con el líder de La Libertad Avanza, cuestionando la unidad del grupo.
Mientras Macri estaba en el extranjero, Milei mantuvo conversaciones con Bullrich, proponiéndole que regrese al Ministerio de Seguridad, argumentando la necesidad de alguien con experiencia y logros en esa área dentro de su gobierno.
A pesar de la oferta, Bullrich se mostró indecisa ante la posibilidad de regresar a ese cargo, aunque no lo descartó por completo. Mientras tanto, se mantiene en silencio y sus colaboradores evitan hablar sobre el tema.
La situación se complica aún más con la resistencia de un grupo de diputados de La Libertad Avanza, quienes rechazan a Randazzo como presidente de la Cámara Baja, expresando su desconfianza en él debido a su pasado kirchnerista. Estos legisladores se reúnen para debatir sobre la estructura de poder en el Congreso, sin haber sido consultados previamente.
Estas tensiones internas complican la formación del nuevo gobierno, generando un clima incipiente de rebeldía entre los seguidores de Milei.
