Los principales puntos del paquete laboral que incluirá el decreto para desregular la economía. Las propuestas que pueden generar más rechazo en el sindicalismo
En un plazo estimado de entre 48 y 72 horas, se espera que la Casa Rosada dé a conocer un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que contemplará diversas desregulaciones económicas, incluyendo la propuesta de reforma laboral respaldada por el gobierno de Javier Milei. Esta iniciativa se plantea en un contexto de «emergencia» con el objetivo de establecer una mayor «previsibilidad» en las relaciones entre empresarios y sindicalistas, al mismo tiempo que busca fomentar la «generación de empleo».
Fuentes oficiales han confirmado a Infobae que el paquete laboral, originado por expertos de La Libertad Avanza y revisado posteriormente por el nuevo secretario de Trabajo, Omar Yasín, fue finalmente analizado por Federico Sturzenegger, ex presidente del Banco Central durante el gobierno de Cambiemos. Sturzenegger lidera una amplia revisión de normativas con el propósito de «modernizar» la economía.
Dentro del marco laboral, el DNU incluirá, entre otras medidas, la reducción de multas laborales por empleo no registrado o mal registrado, con el fin de beneficiar a las pequeñas y medianas empresas y promover la contratación de personal. También se contempla la posibilidad de crear un sistema indemnizatorio similar al Fondo de Cese Laboral de la UOCRA, de carácter voluntario y sujeto a negociación en los convenios colectivos. Además, se prevé extender el período de prueba de los trabajadores a 8 meses (actualmente es de 3 meses), modificar los intereses por indemnizaciones basándose en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) más un 3%, excluyendo ciertos rubros de la base de cálculo como sumas no remunerativas, teléfonos celulares, premios o bonificaciones anuales. Asimismo, se introduce la figura del «trabajador independiente con colaboradores» para facilitar que emprendedores o monotributistas puedan contratar personal, con contribuciones a la seguridad social y ART.
La mayoría de estas decisiones, que ya fueron intentadas en otros gobiernos, probablemente generarán rechazo por parte de los sindicatos, al igual que otras propuestas que se han filtrado como parte del DNU que se presentará próximamente. Estas incluyen la regulación del derecho de huelga mediante la incorporación de sectores como educación y transporte como servicios esenciales, con el mantenimiento del 50% de la actividad normal, y la consideración de los bloqueos sindicales como causa de despido para desincentivar protestas que obstaculizan el acceso a fábricas o impiden el trabajo de los empleados.
Sin embargo, es importante destacar que en la reforma laboral propuesta por los libertarios no se contemplan modificaciones en la Ley 23.511 de Asociaciones Sindicales, lo que implica que no se promueve ninguna limitación a los mandatos sindicales que prohíba la reelección perpetua, ni se propone la implementación del voto electrónico en las elecciones gremiales para mejorar su transparencia.
Durante la campaña electoral, Milei había expresado un cambio significativo en su postura con respecto a la reelección indefinida de los líderes sindicales. A pesar de que la plataforma electoral de La Libertad Avanza planteaba inicialmente una limitación a los mandatos sindicales, posteriormente, tras reunirse con dirigentes sindicales como Gerardo Martínez (UOCRA) y Luis Barrionuevo (Gastronómicos), el líder libertario indicó que consideraba la reelección perpetua como un asunto que los propios trabajadores deberían resolver, evitando intervenir directamente en la institución sindical.
Aún no está claro si se impondrá alguna limitación en la ultraactividad de los convenios colectivos, que obliga a mantener sus condiciones hasta negociar uno nuevo. Se plantea mantener este principio para las condiciones de trabajo acordadas entre empresarios y sindicalistas, aunque existen dudas sobre las cuotas solidarias, aportes extraordinarios a los sindicatos por parte de afiliados y no afiliados, generalizados desde los años 90 para compensar la desafiliación.
Surge la incógnita de si el Gobierno mantendrá todas estas medidas sin cambios o si negociará algunas de ellas para obtener el respaldo político y sindical necesario. Esto quedará en evidencia una vez que el DNU sea presentado oficialmente. Ciertas medidas propuestas ya se intentaron implementar en anteriores administraciones, como en el gobierno de Menem o de Cambiemos, pero se vieron neutralizadas debido a la firme oposición del movimiento sindical.
Actualmente, se presume que la Confederación General del Trabajo (CGT) está al tanto del contenido de la reforma laboral de Milei, ya que se están llevando a cabo conversaciones reservadas con el ministro del Interior, Guillermo Francos. Sin embargo, este tema no figura en la agenda de las reuniones iniciadas por el secretario de Trabajo, Omar Yasín, con los sindicatos más influyentes para su presentación oficial en el cargo.
Yasín ha comenzado sus encuentros sindicales con la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA), liderada por Guillermo Pereyra del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Próximamente, tiene programado reunirse con la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), encabezada por Sergio Sasia (Unión Ferroviaria). A medida que se desarrollan estos contactos, surge la interrogante sobre si habrá modificaciones en el cronograma de Yasín una vez que se conozca finalmente la reforma laboral. No solamente la agenda económica y la reforma del Estado podrían generar conflicto con el sindicalismo, sino también las propuestas de Milei.
