Hoy se inaugurará en Olaroz Chico, la central fotovoltaica autónoma con baterías de ion-litio, lo que permitirá abastecer al pueblo las 24 horas, los 365 días del año, con energía limpia. Es el primero de nueve pueblos que vivirán la reconversión tecnológica entre este y el siguiente año.
Olaroz Chico será el primer pueblo abastecido con energía solar también durante la noche, gracias a que su central fotovoltaica tiene acumulación en baterías de ion-litio. Es parte de la política de Pueblos Solares con el que el Gobierno de Jujuy, a través de la Secretaría de Energía del Ministerio de Infraestructura, se propuso aprovechar la radiación solar en los territorios de Puna y Yungas jujeñas, y que lleva adelante con las empresas distribuidoras EJE SA y EJSED SA.
Mario Pizarro, secretario de Energía en el Ministerio de Infraestructura, valoró la tarea junto a las empresas y la comunidad y destacó que “este primer pueblo solar es otro hito en la historia de Jujuy, en su política trascendental por las energías limpias y por garantizar el servicio a la ciudadanía en clave de un Jujuy Verde, con visión de ambiente y de futuro”.
Marcelo Nieder, director de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Secretaría a cargo de Mario Pizarro, explicó que “la programación de tareas y la logística para ejecutarlo, fue y es fundamental. Estamos hablando de lugares alejados, a muchos metros de altura y de difícil acceso. La Dirección Provincial de Vialidad dio una mano enorme en la planificación, no es una tarea sencilla, e incluso se adelantó a delinear el camino para llegar con todos los equipos”.
“Se previeron los materiales, equipamiento y recursos humanos disponibles para llevar a cabo el proyecto, bajo los obstáculos de las condiciones naturales propias de Olaroz”, describió también Nieder, y sumó que “es la primera obra y nos sirve de experiencia para estandarizar el desarrollo de los otros proyectos que se vienen en El Angosto y La Ciénaga”. “Lo que estamos logrando en su mayoría es logrado con recursos de la provincia, ingeniería, mano de obra, equipamiento que se usa, y más”, valoró.
Olaroz Chico contaba con un servicio limitado de 10 horas que implicaba un disturbio sonoro y contaminación ambiental por la quema de combustible del grupo electrógeno, con el cual se abastecía. El sistema fotovoltaico, en cambio, posibilita la disposición de 24 horas de servicio durante todo el año, “es una obra de ingeniería que fue pensada para cumplir con el bien común del pueblo, sin todos esos inconvenientes que antes tenían”, destacó Nieder.
El funcionario también contó que “los paneles solares captan energía solar; las convierte en energía eléctrica continua que se transmite al contenedor; el contenedor alberga el equipamiento que tiene la función de cargar las baterías de litio y a su vez inyectar energía a la red”. Y continuó “si por circunstancias dejaran de aportar los paneles solares, las baterías pasan a reemplazarlos y cumplir su función como conservadores de energía, sobre todo al caer la noche. La cantidad de batería de litio en este sector puede acumular para tres días”.
“Significa un cambio en la cotidianeidad de las familias que van a disponer del servicio durante las 24 horas, pero, además, esto amplía el abanico productivo actual y del futuro. Reactiva su mercado comercial en desarrollo, hablando de una comunidad con 100% de ocupación laboral al día de hoy, para que se pueda proyectar nuevos en turismo, servicios para proyectos mineros, consumos internos del pueblo, hotelería y en cada casa. Se logra mejorar la calidad de vida de todos los habitantes”, concluyó.