Caía la tarde del viernes cuando Daniel Scioli ingresó en la Casa Rosada y se dirigió al despacho que, en la planta baja, ocupa el ministro del Interior, Guillermo Francos.
La aparición del aún embajador en Brasil en una reunión que duró una hora alimentó todavía más los rumores de un inminente desembarco en el gobierno nacional. Más precisamente como secretario de Ambiente, Turismo y Deporte, un puesto aún vacante en el que Francos quiere ver a su antiguo amigo, aunque la última palabra la tendrá el presidente Javier Milei.
“No hay novedades”, comentaron, lacónicos, cerca del exgobernador bonaerense y pre-candidato a Presidente por Unión por la Patria, desde donde recordaron que el pliego de Scioli para continuar como embajador en Brasil (con plácet otorgado por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva), se encuentra en el Senado, aunque no sería tratado hasta dentro de, al menos, tres semanas.
Más allá de las desmentidas, al paso de Scioli por la Rosada y el nunca rechazado interés de Francos por tenerlo como funcionario multifunción, se le sumaron otros datos que marcan que el operativo sigue vigente. El jueves, por caso, se oficializó la continuidad de Nicolás Scioli (hermano del exmotonauta) como director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice), aunque cerca del embajador en Brasil evitaron conectar el nombramiento con un acuerdo global.
Otro dato más que significativo se dio en Madrid, donde en las últimas horas finalizó la Feria Internacional de Turismo (FiTur). Allí estuvo Lorena Scioli, convertida en referente y asesora de confianza de su padre, acompañando a la actual subsecretaria de Turismo, Yanina Martínez. Testigos y asistentes a la feria internacional aseguraron a LA NACION que la hija mayor de Scioli acompañó a Martínez en distintos eventos relacionados con la feria, estuvieron juntas en el stand nacional y compartieron varias cenas. “Son amigas”, relativizaron cerca del exgobernador bonaerense.
Otro nexo
En relación al vínculo con Francos, Scioli tiene otro conocido ya en funciones como Javier Milano Rodríguez, actual secretario de Provincias, quien fuera mano derecha de otro hermano, José “Pepe” Scioli, en la fundación Dar.
“Francos lo traería encantado, siente que la gente lo reconoce a Scioli y que podría manejar las tres áreas de taquito. También sería algo políticamente significativo”, comentan desde un despacho de la Casa Rosada, aunque reconocen que la decisión final no la tomaría otro que el propio Presidente, que en principio avaló la continuidad de Scioli como embajador en Brasil, luego de cumplir el mismo rol durante el gobierno de Alberto Fernández.
“Daniel siente que no le debe nada al kirchnerismo”, dicen interlocutores del aún embajador, criticado por excompañeros de gabinete y el propio expresidente por aceptar continuar en la gestión. Scioli fue elegido por el Gobierno para continuar como embajador político en Brasil, en una lista corta enviada al Senado de sólo siete nombres: Gerardo Werthein (Estados Unidos), Axel Wahnish (Israel), Mariano Caucino (India), Sonia Cavallo (OEA), Ian Sielecki (Francia) y Guillermo Nielsen (Paraguay).
Mientras espera la decisión del Gobierno sobre su futuro, Scioli continúa en su rol de embajador. Por las dudas, avanzado el segundo semestre del año pasado y cuando su decisión de volver al país estaba tomada, anotó a su hija menor en un colegio primario de Buenos Aires, después de hacer el jardín de infantes en Brasilia. Luego llegaron las elecciones y el ofrecimiento de continuidad en el país vecino, aunque los rumores de ingreso al gabinete no se terminaron. Por el contrario, crecieron en los últimos días.
Jaime Rosemberg