La medida se cumplirá entre las 23 y las 6, se publicará en el Boletín Oficial y regirá desde mañana.
«Hubo acuerdo con la necesidad de restringir la circulación en horario nocturno, las medidas van a estar esta tarde, ya están definidas, se están redactando», señaló el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, desde el Malbrán durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el ministro de Salud de Nación, Ginés González García.
Cómo se gestó la medida
Según pudo saber LA NACION, el Presidente llevó esta propuesta como modo de frenar una situación que describió varias veces como «complicada». Fernández puso como ejemplo los «toques sanitarios» implementados en otros países, sobre todo europeos, para intentar frenar los avances del virus. Similar propuesta les había llevado Kicillof el martes a los intendentes, antes de recibir el rechazo de los jefes comunales de Pinamar, Martín Yeza, y Mar del Plata, Guillermo Montenegro, entre otros. «Estamos ya en la segunda ola», dijo Kicillof, en apoyo a la postura presidencial y de acuerdo con la limitación a la circulación de personas, en un intento por frenar los contagios, que ayer superaron los 13.000 infectados.
Los gobernadores de Chaco y La Pampa se inclinaron por medidas más duras, como un toque de queda total.
Según fuentes oficiales, el Presidente y los ministros que lo acompañaron propusieron otras medidas, como «acotar» viajes al exterior y exigir el test PCR a quienes llegan vía aérea a alguna provincia. También limitar a diez el número de personas en reuniones y restringir nuevamente el uso de transporte público a trabajadores esenciales.
Todo esto, el Gobierno intentará llevarlo adelante «sin parar la economía, frustrar vacaciones ni la actividad en lugares turísticos», afirmaron desde Balcarce 50.
Según el Gobierno, los mandatarios provinciales «respaldaron las propuestas». Al caer la tarde, un borrador ya comenzaba a circular entre los mandatarios provinciales. La única voz disonante según testigos fue la del gobernador radical de Mendoza, Rodolfo Suárez, reticente a volver atrás con la autorización de actividades.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se mostró a favor de cerrar los comercios por la noche, pero consideró que no era el momento de restringir la circulación. La ciudad se inclina por seguir monitoreando la evolución de los casos y recuperar «la responsabilidad social»
«Vamos a acompañar si se decide volver a las restricciones», afirmó el gobernador peronista de Catamarca, Raúl Jalil. «La situación está muy fea, comienzan contagiándose los jóvenes, luego los padres y después los abuelos», comentaba otro mandatario provincial que decidió respaldar el regreso de las limitaciones a la movilidad. «Si hay que tomar medidas que sean de carácter uniforme», agregó el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Setenta y cinco minutos después de lo previsto, Fernández había dado inicio a la reunión, en la que estuvo acompañado de manera presencial por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Interior, Eduardo de Pedro; la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. Un rato después se sumaría el ministro de Salud, Ginés González García.
Lo escucharon 20 gobernadores (incluido el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que dio positivo de coronavirus) y cuatro vicegobernadores: los de Chubut, Ricardo Sastre; San Juan, Roberto Gattoni; Santa Cruz, Eugenio Quiroga, y Tierra del Fuego, Mónica Urquiza. «El problema claramente es la circulación, por eso la idea de volver a las restricciones. La idea es que no colapse el sistema», contestaron en la tarde del miércoles cerca del Presidente. Y apuntaron a lograr «consenso en todos los distritos» para que las limitaciones sean adoptadas en los mismos horarios.
Fernández ya había propuesto su idea de «toques sanitarios» o limitaciones horarias a la circulación en su reunión con Kicillof y Rodríguez Larreta. El lunes, el primer mandatario insistió con la idea y les pidió a los jóvenes -a quienes sindicó como mayoría en la contabilidad de las infecciones- no «jugar con fuego». Funcionarios de Kicillof, como el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, habían reiterado su postura favorable a tomar «medidas fuertes» para frenar los contagios, aunque de la reunión del gobernador con los intendentes de municipios no surgieron definiciones. Al margen de la decisión de volver a restringir la circulación, en el Gobierno insisten en que «la luz al final del túnel» que promueve la vacunación sigue vigente.
Por: Jaime Rosemberg