El ministro de Educación, Nicolás Trotta, convocó de urgencia -para este domingo- a una reunión con los titulares de las carteras educativas de las provincias que quedaron abarcadas por la suspensión de las clases presenciales.
Se trata de la Ciudad y las provincias de Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe que tienen a todo o parte de sus distritos alcanzados por la suspensión de las clases en las escuelas. Dos de esos distritos -Capital Federal y Mendoza- ya advirtieron que no acatarán la normativa nacional.
La provincia del oeste argentino desoyó el último DNU presidencial y mantendrá las clases presenciales en toda la geografía local. Así, realizará una propia interpretación de las medidas de restricción dispuestas por Alberto Fernández, ya que cuestiona los nuevos parámetros que determinan que la tierra cuyana ingresó a la categoría de Alarma Epidemiológica. “Hay números que se trastocan”, dijo el gobernador Rodolfo Suarez (UCR).
Por tal motivo, más allá de que el Ejecutivo local en las próximas horas disponga la suspensión de las reuniones sociales, no pondrá más cepo a la circulación ciudadana, al tiempo que permitirá que los colegios sigan abiertos desde el lunes. De esta manera, Mendoza vive un escenario similar al de la Ciudad de Buenos Aires, que espera la resolución de la Corte Suprema, por lo que no se descarta acudir a la Justicia.
Lejos quedó la foto conjunta de fin de año, de Trotta con los ministros de educación de todos los distritos, donde todos suscribieron que las clases “serían lo último a suspender” y que en última instancia, se tomarían medidas focalizadas y temporales. “La Ciudad y Mendoza deberían acatar el DNU, aplicamos una herramienta de parámetros epidemiológicos que se utilizó todo 2020″, dijo a LA NACION un funcionario en la previa a la convocatoria.
En Twitter, Trotta señaló que espera “desplegar nuevas acciones” para las jurisdicciones en las que rige la suspensión de la presencialidad por el alerta epidemiológica. Y agregó que buscará “poner la mirada especialmente en las trayectorias educativas de estudiantes con discapacidad y en aquellos con trayectorias discontinuas, truncas o que necesiten promoción acompañada”.
Consultados por LA NACION, fuentes oficiales aclararon que “las escuelas de educación especial siguen abiertas” de forma excepcional, y que ahora buscarán “determinar encuentros para fortalecer trayectorias discontinuas que incluirían actividades individuales en la escuela”.
Con esta convocatoria de fin de semana, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, podría volver a encontrarse con Trotta tras la fuerte disputa entre Nación y Ciudad por la cuestión de las clases presenciales.