Arriba: Víctor Zimmermann, Luis Juez, Anabel Fernández Sagasti, Máximo Kirchner, Mariano Recalde y María Teresa González. Abajo: Juan Carlos Pagotto, Camau Espínola, Juan Carlos Romero, Oscar Zago, Hernán Lombardi, Francisco Monti y Nicolás Massot
Los bloques enviaron a sus candidatos; en paralelo, el Gobierno convocó a sesiones extraordinarias. La pelea por el número y las “espadas” de cada sector partidario
Por: David Cayón
La oposición acelera la definición de quiénes van a formar parte de la comisión bicameral de Trámite Legislativo, para avanzar con el tratamiento del decreto de necesidad y urgencia de desregulación económica que debe enviar el gobierno nacional.
Esta semana, antes de la convocatoria a sesiones extraordinarias que se realizó el viernes a última hora -serán desde el 26 de diciembre hasta el 31 de enero-, todos los bloques enviaron a Martín Menem y Victoria Villarruel, presidentes de Diputados y del Senado, el listado de los nombres que proponen para integrar la comisión.
En el caso de la Cámara alta, los nombres de los 8 senadores están casi decididos. Aún resta resolver el caso de Unión por la Patria, que propuso a cuatro legisladores y la presidencia sólo les había asignado tres lugares.
El bloque opositor propuso para la bancada Nacional y Popular a María Teresa González y al camporista Mariano Recalde. La primera es senadora del PJ por Formosa desde el 2017, por lo que responde al gobernador Gildo Insfrán, el mismo jefe político que el presidente del Interbloque, José Mayans.
En el caso de Recalde, es una de las espadas de La Cámpora en la Cámara alta. Ex presidente del PJ porteño y de Aerolíneas Argentinas -empresa que el DNU propone traspasar a sus empleados- tiene especial relevancia dentro del bloque en los temas laborales y previsionales.
Por el bloque Unidad Ciudadana se propusieron a Anabel Fernández Sagasti y Silvia Sapag. Sagasti es oriunda de Mendoza, vicepresidente del interbloque y una de las personas de confianza de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado de la Nación. Sapag integra el Movimiento Popular Neuquino y es la candidata a quedar afuera si se confirma que son sólo tres los integrantes por UxP.
Sin importar quienes conformen finalmente la representación de Unión por la Patria, ya es seguro que serán tres votos en contra del DNU.
Los cinco miembros restantes que aportará el Senado -que son por Cámara- pertenecen a La Libertad Avanza, el radicalismo, el PRO, Cambio Federal (conformado por ex integrantes de Juntos por el Cambio) y Unidad Federal (de peronistas disidentes y el oficialismo cordobés).
El representante de LLA será Juan Carlos Pagotto, abogado riojano que es conocido en su provincia por llevar adelante la defensa de varios genocidas en los juicios por crímenes de lesa humanidad. Como es de suponer, su voto será por un dictamen positivo.
En el caso del radicalismo el elegido es Víctor Zimmermann, senador por el Chaco y un referente dentro del bloque en todo lo que se refiere a temas tributarios y económicos. En varias oportunidades el radical se mostró en su rol de opositor pero con tintes dialoguistas. “Tengo que defender los intereses de mi provincia” suele repetir. El lineamiento de la UCR es votar en contra en la Comisión.
El cordobés Luis Juez es quien ocupará la silla del PRO. Aunque no es del partido, el hombre que asumió recientemente en el Consejo de la Magistratura y se muestra como un ferviente antikirchnerista, también preside el bloque de 6 senadores que tiene el partido amarillo. Al igual que los libertarios, y sin el apoyo de todo el bloque pero sí de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, votará por la positiva.
Un caso particular es el de Camau Espínola. El senador correntino que rompió con el bloque del Frente de Todos se había sumado en el último tramo a la campaña de Sergio Massa. Aunque se enfrentó a Cristina Kirchner, en el caso de este DNU votaría en contra en la comisión.
El último representante por el Senado es el peronista salteño Juan Carlos Romero. Enfrentado al kirchnerismo, votaría a favor del DNU del Ejecutivo Nacional.
Así como hoy se presenta la representación del Senado Nacional, habría cinco votos negativos y 3 positivos, por lo que la representatividad de Diputados podría definir si el dictamen es positivo o negativo.
En la Cámara Baja la discusión hoy está trabada en cómo será la definición de los lugares para Unión por la Patria. Si se aplica el sistema D’Hont como se había definido inicialmente, este sector tendría cuatro de ocho sillas. El presidente de la Cámara les está ofreciendo tres lugares.
Fuentes del bloque explicaron a Infobae que aún no se definió quiénes serán los representantes porque no está definida esa discusión. Se menciona a Máximo Kirchner y a Ramiro Gutiérrez como los candidatos más firmes.
Si son cuatro, el resto será uno por La Libertad Avanza, que ya está definido que sea el presidente del bloque, el porteño Oscar Zago. Por el lado del PRO también sería el diputado por la provincia de Buenos Aires Hernán Lombardi. En ambos casos, la decisión es la de dictaminar por la positiva el mega DNU.
Si la representatividad de UP baja a tres diputados como pretende Martín Menem, quien sumaría un segundo representante es La Libertad Avanza, pero ese nombre aún no está definido.
El bloque de la UCR también tendrá un representante y la responsabilidad recaerá en Francisco Monti que, aunque suele tener un perfil bajo, su nombre se popularizó cuando en medio de la Comisión de Juicio Político se cruzó a los gritos con el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade quien a los gritos le dijo “me durás un minuto, un minuto”. El representante de Catamarca votaría en contra del DNU.,
Por último, el grupo que se aseguró un una plaza es el denominado “Acuerdo Parlamentario”, conformado entre Cambio Federal, Hacemos Nuestro Innovación Federal y Coalición Cívica, que propone a Nicolás Massot. El bahiense que supo ser una de las espadas del PRO en el recinto durante la gestión macrista, también se mostró en contra del DNU.
En este escenario, y de confirmarse los adelantos que los bloques y algunos legisladores comentan en los pasillos del Palacio Legislativo, el decreto de necesidad y urgencia obtendría entre 10 y 11 votos negativos y sólo 7 u 8 positivos.