Ruben Eslaiman, dirigente cercano a Massa y vice-segundo de la Legislatura bonaerense, se desligó de las maniobras del puntero peronista Julio Rigau, pero reconoció que hay un manejo discrecional con las tarjetas de débito
El legislador massista Ruben Eslaiman quedó bajo un manto de sospechas en la causa que investiga al puntero peronista Julio “Chocolate” Rigau, quien terminó descubierto por la extracción de dinero de tarjetas de débito en cajeros automáticos de cuentas de los empleados de la Legislatura bonaerense. Esta mañana, el dirigente del Frente Renovador intentó desvincularse de dicha maniobra, a la que calificó de una “obscenidad”, pero admitió que ese manejo irregular del efectivo es una práctica habitual en el entorno legislativo.
“Es normal en la Legislatura que un compañero vaya al banco y le cobre a otros compañeros y personas de su mismo sector. Pero 48 tarjetas es un poco mucho”, reveló Eslaiman, en un reportaje realizado este jueves a radio Urbana Play.
Con naturalidad, el legislador comentó que esta forma de manejarse es recurrente para evitar “la cola en el banco”. “En mi despacho tengo cuatro empleados, puede pasar que uno diga ‘che voy al banco’ y le cobra a otro”, contó.
Ante la repregunta de la periodista María O’Donnell, que le señaló a Eslaiman que aún era extraño e irregular haya “una o dos personas” que recurran a ese manejo de entregar su tarjeta de débito y con la clave a un tercero, el referente massista reconoció que él mismo lo hizo: “En mi caso me han ido a retirar dinero al banco por unos 40 mil pesos”. E insistió para diferenciar ese trámite con lo ocurrido con “Chocolate” Rigau: “Una cosa es que un compañero le cobre a otro, y otra es que se lo retiren a 48″.
El miércoles pasado, dos acusados en la causa por la que está detenido Julio “Chocolate” Rigau se entregaron ante el juez penal de La Plata Guillermo Atencio, quien ayer había ordenado sus detenciones. Se trata de Claudio y Facundo Albini, dos dirigentes con cargos políticos. Facundo Albini es un concejal massista de La Plata y su padre Claudio se desempeñó durante años como subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara de Diputados bonaerense.
Eslaiman es un conocedor de las dinámicas de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde ocupa una banca desde hace 12 años. Es uno de los cuatro vicepresidentes de ese cuerpo legislativo. La estructura de mando de la Cámara de Diputados provincial está distribuida entre Unión por la Patria y Juntos por el Cambio.
Tras ser detenido, el concejal Facundo Albini lo involucró en la causa judicial al recomendarle a la Justicia que vaya “para arriba” en la investigación, en una clara insinuación de que forman parte de la maniobra las autoridades del recinto. El presidente de ese cuerpo es Federico Otermín, un hombre de Martín Insaurralde que dejará ese lugar para asumir como intendente de Lomas de Zamora.
Durante el reportaje, Ruben Eslaiman dijo que “a “Chocolate” no lo he visto nunca en mi vida” pero sí conoce a Facundo y Claudio Albini. “Tengo una relación con Facundo, pero lo veo cada tanto pero nada más”, expresó. Y aclaró que nadie le pidió los nombramientos de las personas salpicadas en la maniobra de Rigau y que cobran sin ir a trabajar en la Legislatura.
El legislador massista dijo que en su actividad parlamentaria “nunca vio una cosa así” como la protagonizada por Chocolate Rigau y puso distancia sobre su responsabilidad en la revisión de los contratos laborales bajo sospecha. Según la investigación judicial, esos contratos habrían comenzado al menos en 2021 y el juez Atencio no se descarta la participación de varios legisladores.
“Esto está en manos de la secretaría administrativa de la Cámara. Cuando me enteré por los medios, lo primero que hice fue hablar con el secretario legislativo para que notifique a todos los empleados que un compañero no le puede cobrar a otro compañero nunca más”, deslizó Eslaiman.
Dubitativo a lo largo del reportaje, Eslaiman aseguró no saber “nada” sobre quién pidió los nombramientos de las personas involucradas en la maniobra, a pesar de que pasaron meses de haber estallado el escándalo y que hay miembros del Frente Renovador complicados en la causa. “Soy vicepresidente segundo de la Cámara, no tengo firma y no pasan los expedientes en mis manos”, se defendió. “Yo tomé la determinación de no meterme en el tema porque se está investigando, no hablaría bien de mí que vaya y me meta”, concluyó.
Además de los Albini, en la causa está detenido con prisión preventiva “Chocolate”Rigau, quien fue sorprendido cuando extraía dinero de un cajero automático y lo colocaba en una bolsa de plástico negra. El juez dispuso, además, la detención de varios de los titulares de esas tarjetas de débito.
Las indagatorias de los Albini se efectuarán este jueves porque la fiscal Betina Lacki tiene que preparar las imputaciones que se les harán saber en la audiencia y que, en principio, es por los delitos de estafas reiteradas y asociación ilícita, la última acusación entablada por la fiscal en un nuevo requerimiento presentado ante el juez Atencio.
Los Albini se vieron comprometidos cuando se peritó y abrió el teléfono de “Chocolate” Rigau donde aparecieron mensajes con Facundo, pero también otras conversaciones en las que hacían referencia a la rendición del dinero ante Claudio, persona clave en el área de personal de la Legislatura Bonaerense. Según se desprende de los mensajes que se extrajeron del celular del puntero, los Albini eran los “jefes” de Rigau. De hecho, Rigau tenía varios intercambios con Facundo, que estaba agendado como “Facu”.
Facundo Albini acaba de renovar su banca como concejal de La Plata, en la lista que encabezó Julio Alak como intendente, y fue director de Control y Gestión de la Secretaría Administrativa de la Legislatura.
Luego de las elecciones, Atencio decidió avanzar con las detenciones de los Albini y de 15 dueños de las tarjetas de débito que tenía “Chocolate” cuando fue detenido, el 9 de septiembre. De esas 15 personas, la Policía Federal ya logró detener a 12. De ese total, nueve fueron indagados hoy pero se negaron a contestar preguntas.