La oposición tiene todo listo para avanzar en el Congreso con la media sanción del proyecto que promueve modificar el sistema de votación para cargos nacionales, que pasaría de la tradicional boleta sábana a la boleta única.
Luego de un mes de discusión y debate en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, se firmó un dictamen, que se tratará en la sesión convocada para el próximo miércoles a las 10, y que unifica 21 proyectos que tienen entre sus autores a legisladores de diferentes bloques.
El pedido de la sesión en la que se debatirá el proyecto en Diputados lleva la firma de varios referentes de Juntos por el Cambio: Cristian Ritondo (PRO), Mario Negri (UCR), Juan Manuel López (CC.); también del Interbloque Federal (Alejandro “Topo” Rodríguez, Juntos Somos Río Negro (Luis Di Giácomo) y Avanza Libertad (José Luis Espert), entre otros dirigentes legislativos de peso del arco opositor.
La iniciativa lleva además la firma de una veintena de diputados de los diferentes bloques que apoyaron el emplazamiento para abrir la discusión que impulsó la diputada del PRO Silvia Lospennato.
El número de los firmantes del proyecto y el pedido de sesión le dan a la oposición la posibilidad de alcanzar los 129 votos para imponer su voluntad en el recinto, pese al rechazo del bloque del Frente de Todos, que se muestra reticente a acompañar la iniciativa. Sin embargo, la discusión está más cerrada en el Senado, donde el oficialismo mantiene la mayoría.
En la Cámara Alta, la apuesta está en tres senadores que representan al Frente de Todos, aunque ahora están repartidos entre dos interbloques: uno integra Unidad Ciudadana y dos son parte del Frente Nacional y Popular.
Los senadores Carlos Espínola, Edgardo Kuider (Frente Nacional y Popular) y Guillermo Snopek (Unidad Ciudadana), todos del interbloque del Frente de Todos, manifestaron en varias oportunidades su intención de avanzar con el proyecto de boleta única y esto ilusiona a la oposición con la posibilidad de conseguir el número en la Cámara Alta; a la par, pone en alerta a los jefes del Frente de Todos en el territorio legislativo que preside Cristina Fernández de Kirchner.
El correntino Espínola anticipó en sus redes sociales que apoyará la medida. “Ratifico mi apoyo a la implementación de la BUP, bienvenido sea todo aquel mecanismo que le otorgue transparencia al proceso electoral”, escribió en su cuenta de Twitter.
El entrerriano Kueider no se expresó públicamente, pero desde su entorno aseguran que está de acuerdo con el uso de la boleta única. Hombre del gobernador Gustavo Bordet, su pasado lo marca en esa línea. Cuando el mandatario provincial presentó en 2018 un proyecto para implementar la Boleta Única en Entre Ríos, el senador del Frente de Todos fue el encargado de buscar (finalmente sin éxito) los votos en la legislatura local.
Por su parte, el jujeño Snopek ya había presentado una iniciativa similar, acompañado por el ex senador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich. Aunque no dijo nada respecto del proyecto que está en Diputados, días atrás habló en una radio provincial y apoyó el avance de una propuesta idéntica en su lugar de origen.
La oposición en la Cámara Alta tiene 33 senadores de Juntos por el Cambio, y suma uno por Córdoba Federal. La otra senadora que suele ser aliada del interbloque opositor es la misionera Magdalena Solari Quintana. Sin embargo, teniendo en cuenta que los diputados que responden al gobernador de Misiones, Carlos Rovira, se opusieron al momento de votar el pedido de emplazamiento a las comisiones para debatir el proyecto, todo hace suponer que Solari Quintana se mantendrá en esa posición.
En este escenario, el oficialismo apuesta a la muñeca de José Mayans y Juliana Di Tullio, presidentes de los bloques del Frente de Todos, para contener a sus legisladores. Deberán pulsear con sus pares de la oposición, que se juega a todo o nada para sumar tres senadores del Frente de Todos y así poder alcanzar los 37 votos necesarios para lograr el quórum y aprobar el cambio del sistema.
David Cayón
