La Vicepresidenta alegó en defensa propia en el caso que investiga irregularidades en las obras públicas concedidas a Lázaro Báez en Santa Cruz.
Por: Martín Angulo
La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, pidió hoy que se investigue por prevaricato a los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes pidieron que sea condenada a 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicas por el caso de las obras públicas concedidas al empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz. Lo hizo al exponer desde el Senado en la última audiencia de alegatos de su defensa.
“Se desmontaron las increíbles mentiras que desarrollando los fiscales Mola y Luciani y además quedaron a la luz del día la arbitrariedades que se han cometido en este juicio”, dijo Cristina Kirchner al inicio de su exposición al recordar lo que dijeron sus abogados en las primeras dos audiencias de alegatos.
Y luego pidió que los fiscales sean investigados. “Voy a solicitar que se extraiga testimonio de cada una de las mentiras de los fiscales contrastadas con los testigos, las pericias, la documentación con la prueba obrante en el expediente y con el derecho”. El prevaricato es un delito que castiga a quien “dictare resoluciones contrarias a la ley expresa invocada por las partes o por el mismo o citare, para fundarlas, hechos o resoluciones falsas”.
Pero además vinculó el intento de homicidio que sufrió el 1° de septiembre pasado con el juicio y las causas judiciales que afronta. “Desde el ámbito judicial se da licencia social para que alguien pueda hacer cualquiera. Esto es crear un clima que han construido, no con las tres toneladas de prueba, lo que hay son 30 toneladas de tapas de Clarín, de La Nación y de alguna otra revista semanal donde se va estigmatizado a una mujer. Me siento en estado de indefensión con este país y con este poder judicial”
Poco después de las 11:30 y desde su despacho del Senado, Cristina Kirchner comenzó su alegato. Dijo que lo hacía en su condición de abogada. “Si no era abogada hubiese estado en un estado de indefensión frente al alegato del fiscal”, fue una de las primeras críticas.
La vicepresidenta dijo que el fiscal Luciani tuvo “intervenciones artísticas, grandilocuentes”. Uno de los ejes que abordó fue lo que los fiscales llamaron en su alegato el “plan limpiar todo”, por el cual a través del análisis del celular del ex secretario de Obras Públicas José López concluyeron que Cristina Kirchner avaló el cierre de las empresas de Báez y el despedido de sus trabajadores. Uno de los ejes fue un encuentro en noviembre de 2015 del empresario y la ex mandataria en Santa Cruz.
“Todo mentira. Ese día estaba en un acto donde inauguramos una planta de uranio en Bariloche”, dijo Cristina Kirchner que no hizo referencia a otro mensaje que exhibió la fiscalía de que el 1 de diciembre Báez le escribió a López para decirle que se había reunido con “la señora”.
“En un ejercicio histriónico nos dijo que había estado durante meses controlando 26 mil llamadas. Se le pasaron por alto mas de 4 mil llamadas de Caputo (Nda: Nicolás, empresario), el hermano de la vida de Macri, donde pedía redeterminaciones de precio y demostraba una familiaridad, dijo y agregó que “Caputo es un visitante asiduo a Los Abrojos, donde un juez y el fiscal juegan al futbol”. La referencia fue a la quinta del ex presidente Macri y a que el fiscal Luciani y el juez Rodrigo Giménez Uriburu, uno de los integrantes del Tribunal Oral, formaban parte de un equipo de fútbol que participó de torneos en ese lugar. Ese aspecto lo remarcó varias veces.
A pesar de las críticas al alegato de la Fiscalía la defensa de Cristina Kichner no pidió su nulidad, algo muy habitual en los juicios. Tampoco no lo hizo ninguna de las otras cinco defensas que hasta ahora alegaron en el juicio. “Es la imputada y tiene derecho a decir cualquier cosa. Pero no refutó las acusaciones. Estamos muy tranquilos con lo que hicimos”, le dijeron a Infobae fuentes allegadas a la fiscalía.
Cristina Kirchner defendió su inocencia en el juicio. Mostró una Constitución Nacional y dijo que “nada puede entrar en contradicción con esto”. Así, marcó que el artículo 1 habla del gobierno representativo, republicano y federal y que las acusaciones que se pueden hacer contra un presidente son mediante juicios políticos. “Fuimos elegidos por el pueblo, no podemos ser nunca una asociación ilícita”, sostuvo.
“La acusación dice que los tres gobiernos constitucionales fueron tres asociaciones ilícitas para hacer 51 contratos viales en la provincia de Santa Cruz a través de un interpósita persona que es una provincia, Santa Cruz”, agregó. Luego dijo que Néstor Kirchner fue intendente de Río Gallegos en 1987 y tres veces gobernador. “Lo hizo pensando que iba a ser Presidente para hacer eso en la provincia que había gobernado tres períodos. Es ilógico. Militamos toda una vida para 51 obras viales. ¿Por qué razón no hizo las 51 obras cuando fue gobernador? Si llegó a presidente de chiripa”, sostuvo.
“Estas obras fueron contratadas y licitadas en la provincia de Santa Cruz. Con un gobernador, ministros, un Congreso, con tribunal de cuentas, con presupuesto de Santa Cruz. Eran actos administrativos de la provincia de Santa Cruz”, agregó Cristina Kirchner.
“Todos los decretos objetados fueron aprobados por el Parlamento. Es un disparate lo que estamos discutiendo aquí. Nadie declaró invalida una licitación. Han traído de los pelos el juicio porque tenían que traerme de los pelos a mí y así trajeron de los pelos a la Constitución Nacional, a los Códigos, a la lógica, A todo . Esto no ayuda, complica a un país. Lo torna ridículo, poco serio”, criticó.
También comparó su situación con la causa judicial que afrontó el ex presidente Fernando de la Rúa por los crímenes y heridos ocurridos en diciembre de 2001. Sostuvo que el ex presidente fue desvinculado de la causa porque los jueces de Comodoro Py señalaron que podía no saber lo que estaba ocurriendo. “Todo pasó en la Plaza de Mayo. De la Rúa no sabía nada pero Luciani dice que yo no podía ignorar lo que ocurría en santa cruz”, criticó: “Cuando no es peronista el derecho penal es liberal”.
El tramo final lo dejó para el atentado del que fue víctima. “Lo tengo clarísimo: nadie puede pensar que esa banda planificó e ideó intelectualmente lo que me hicieron”.
En ese contexto, la Vicepresidenta dijo que se siente indefensa. Aseguró, por ejemplo, que su despacho de la Cámara de Senadores fue apedreado durante 40 minutos sin que interviniera ninguna fuerza policial “local o nacional”. La causa sobre este episodio quedó a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, los mismos funcionarios que investigan el atentado en su contra.
Recordó además que el día que el fiscal Luciani pidió una condena de 12 años en su contra algunos canales de televisión mostraban la puerta de su casa. “Es la única puerta que se conoce en la Argentina, la de Juncal y Uruguay, ahí mismito donde me quisieron pegar el tiro”, analizó.
El alegato lo cerró Beraldi con el pedido formal de absolución. “No es corrupción o justicia. Hay un solo camino, justicia. Las acusaciones fueron desmanteladas, destruida. No hay otro camino”, dijo el abogado para contestar la frase que había dicho Luciani en el cierre de su alegato. “Estamos convencidos de haber alcanzado la verdad y ahora le toca a cada uno de los jueces, a quienes la sociedad esta mirando. Señores jueces este es el momento: es corrupción o justicia. y ustedes tienen la decisión”, había dicho el fiscal.
El juicio continuará el próximo lunes con el alegato de la defensa de Carlos Kirchner, ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal y primo de Néstor Kirchner. Y el martes será el turno del alegato de la defensa oficial del ex secretario de Obras Públicas José López. Mientras tanto, el viernes de la semana que viene comenzará la de Báez
La expectativa del tribunal oral es dar a conocer el veredicto antes de fin de año.