El jefe de Estado ratificó la decisión del gobierno nacional de avanzar sobre la compañía alimenticia luego de la reunión realizada ayer en la Quinta de Olivos.
No habrá marcha atrás. El presidente Alberto Fernández ratificó la intervención y el proyecto para expropiar Vicentin, una de las principales agroexportadoras del país, investigada en la justicia por presuntos negociados durante el final del gobierno de Mauricio Macri.
“La expropiación es la herramienta para poder rescatar la empresa, no hay otro modo”, aseguró el mandatario en una entrevista concedida a Cynthia García. La periodista publicó fragmentos del diálogo con el jefe de Estado en su cuenta de Twitter y en las próximas horas difundirá el reportaje completo.
Fernández reveló que durante el encuentro realizado anoche en la Quinta de Olivos, les solicitó a los directivos de la compañía que propongan una alternativa para resolver la crítica situación financiera en la que se encuentra. “Ellos proponen que el Estado ingrese a la empresa sin expropiación. Lo que pasa es que eso supone un acuerdo con empresarios que están muy salpicados; es muy poco transparente”, reflexionó el Presidente.
Infobae había anticipado este viernes que el Gobierno insistirá con su idea de expropiar Vicentin. A lo sumo podría analizarse la posibilidad de que los actuales accionistas continúen como socios minoritarios en un holding mixto, pero para llegar a esa instancia todavía hay que desandar un largo camino.
Cuando Fernández habla de empresarios “muy salpicados” se refiere a la causa judicial que investiga los desmanejos que comenzaron luego de las elecciones primarias de 2019. Recientemente, la UIF involucró en esos negociados al presidente Mauricio Macri.
“Ellos saben que (por los directivos de Vicentin) que no tienen aire y que solo el Estado puede socorrerlos. Pero quieren acordar con el Estado porque temen que después de una expropiación queden débiles frente a las acusaciones que existen por sus manejos”, aseguró el titular del Poder Ejecutivo en la entrevista con García.
Fernández, Vilma Ibarra, Matías Kulfas y Luis Basterra, entre otros integrantes del gobierno nacional, recibieron ayer a los principales directivos de la firma santafesina. En la previa del encuentro, habían circulado versiones de que la administración pública podría revisar su idea de confiscar la compañía. Sin embargo, luego de escuchar la propuesta empresaria, el Presidente ratificó su idea original.
La senadora Anabel Fernández Sagasti fue una de las promotoras de la iniciativa. Pese a su cercanía con Cristina Kirchner, Alberto Fernández negó incidencia de la vicepresidenta en la decisión. “Tenemos que terminar de aventar esa historia negra de que Cristina me reta, me pega dos gritos y me hace hacer lo que no quiero hacer. Eso no existe y yo no permitiría que exista”, aseguró en un reportaje brindado a Ernesto Tenembaum.
La intervención de Vicentin se concretó ayer con el ingreso del enviado del Gobierno a las oficinas administrativas de la compañía. Hubo fuertes protestas en Avellaneda, ciudad de la sede central de la alimenticia, y en otras capitales.
Además, la oposición manifestó su rechazo a la jugada oficial y alertó sobre las similitudes que hay entre este tipo de avances sobre la propiedad privada y las políticas adoptadas por la dictadura de Nicolás Maduro, en Venezuela.
Para contrarrestar estos argumentos, el Gobierno hace hincapié en que se intervino una empresa en bancarrota con el objetivo de rescatarla y salvar las fuentes de trabajo. Prometió que Vicentin es una excepción y habrá otras expropiaciones. El tiempo dirá.