El decreto, que lleva la firma del Presidente y de todos los ministros, oficializa la emergencia pública en materia ocupacional por 6 meses. Es decir que en caso de despidos sin justa causa “los trabajadores afectados tendrán derecho a percibir el doble de la indemnización correspondiente de conformidad a la legislación vigente”, explicaron en Casa Rosada.
La iniciativa había sido trabajada durante todo el día por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, uno de los últimos en dejar este viernes la Casa de Gobierno: lo hizo dos minutos antes de las 10 de la noche.
El Gobierno aclaró que la medida no aplica a las contrataciones celebradas “con posterioridad a su entrada en vigencia“. Es decir, desde la próxima semana.
“En los considerandos del decreto, el Poder Ejecutivo remarca que la tasa de desempleo se ha incrementado hasta el 10,6% en el segundo trimestre de 2019, un punto porcentual superior a un año atrás, con tasas que en el caso de los jóvenes superan el 18% en los varones y el 23% entre las mujeres”, resaltó el Gobierno a través de un comunicado, en el que además aprovechó para criticar el veto de Mauricio Macri en el 2016 de la ley anti despidos votada por el PJ en el Parlamento.
“La norma sostiene que la dinámica del empleo asalariado registrado privado durante el último año muestra un marcado descenso que indica que 139 mil trabajadores y trabajadores han quedado fuera del mercado laboral en el periodo septiembre 2018-2019”, abundó el Gobierno a través de un comunicado.
El DNU va en sintonía con el paquete de leyes en torno a la emergencia económica que el Ejecutivo termina de afinar y que ingresará al Parlamento en las próximas horas. Hay serias dudas por parte de la oposición.
Los empresarios ya habían planteado sus reparos. Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), por caso, subrayaron en que la iniciativa podría ser contraproducente para la economía. “No es una herramienta para este momento, yo creo que va a haber una reactivación, una suerte de veranito, y la prioridad debe ser encender la producción”, planteó hace menos de un mes José Urtubey, vocal de la UIA.
Desde la CGT, por su parte, habían sido menos lapidarios. Aunque también se habían mostrado cautos. “Tenemos que hablar de sumar empleos y no de despidos. Los despidos se provocan por la caída de la actividad económica, que nos lleva a un círculo vicioso que cada vez se achica más. Si logramos ese punto de inflexión rápido y se detiene la caída de la economía, vamos a hablar de empleo y vamos a alejar seguramente los fantasmas», planteó Héctor Daer.