Alberto Fernández firmó el decreto con el que suspendió el aumento que ya había autorizado el Gobierno.
El 2020 terminó para el Gobierno con un fuerte conflicto que, por la fecha, se extendió al inicio del nuevo año: la suspensión de un aumento ya otorgado a las medicinas prepagas puso en alerta a las empresas, que advirtieron que podría verse afectada la atención de sus afiliados.
Y más allá de reconocer «el problema de costos», el presidente Alberto Fernández justificó su decisión y apuntó contra esas empresas, a las que acusó de «utilizar financieramente» el dinero de los afiliados y de «solo pedir aumentos».
«Hay un problema de costos, lo tienen las prepagas pero también lo tienen las obras sociales. Es un problema que no solo tiene la Argentina. Yo era superintendente de Seguros y, desde entonces, estoy tratando de ver de qué manera la medicina prepaga tiene algún tipo de control del Estado, porque captan ahorro público y nadie controla nada, y lo único que piden son aumentos. Lo único que ves es un sistema de intermediación pura. Se lleva tu cuota, acumula el sistema de dinero, la hace rendir financieramente», afirmó.
El conflicto comenzó el último día del año pasado cuando, en el Boletín Oficial, el Ministerio de Salud oficializó el aumento del 7% a partir del 1° de febrero. Sin embargo, apenas horas después, el propio Fernández firmó una nueva Resolución suspendiendo ese incremento, que era “complementario y acumulativo” a la suba del 10% que se otorgó a partir del 1° de diciembre.
En una extensa entrevista con radio Con Vos, Fernández explicó cómo fue que decidió dar marcha atrás con el aumento, que había sido justificada a partir del incremento de los costos.
«Fue algo que no había firmado yo, que había salido por el Ministerio de Salud y que, cuando me enteré, dije ‘esto está mal, no podemos seguir cargando sobre la gente semejante aumento’. Fue la realidad la que me hizo cambiar de opinión», afirmó. Así, dejó en evidencia una nueva discrepancia con Ginés González García, titular de la cartera sanitaria.
De todas formas, el mandatario intentó desligar a su ministro en la marcha atrás de la medida: «Ginés tiene razón que hace falta dinero. Pero hay uno en el Gobierno que sabe lo que pasa en todo el Gobierno, ese es Alberto Fernández. Alberto Fernández sabe cómo estamos en materia fiscal y cuál es el riesgo inflacionario. Y eso no lo tuvo en cuenta Ginés».
Fernández también reveló que el martes mantuvo un encuentro con Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud del sector privado (UAS) y dueño de Swiss Medical, quien criticó duramente la medida del Gobierno. Según el Presidente, el empresario entendió las explicaciones que le dio, pero insistió con el problema de costos del sector.
«Nosotros tenemos que hacer este año un enorme esfuerzo para bajar el déficit fiscal y controlar la inflación y eso necesita del esfuerzo de todos. Entonces lo que planteé es: ‘¿ustedes son conscientes de que entre diciembre y febrero tendrán un aumento del 17% y eso lo tiene que pagar la gente?. Yo no voy a permitir eso y por eso lo paré, no hay otra explicación. Y le dije: ‘si hay que ordenar el sistema de salud, ordenémoslo de verdad», contó.
Más allá de que evitó hablar de una posible estatización del sistema de salud privado, Fernández advirtió por la financiación del sistema y volvió a criticar el manejo que hacen las empresas de los fondos.
«Cuando observás a la medicina prepaga, ves que hay un intermediario en el sistema de Salud que cobra cuotas, acumula recursos, las maneja financieramente, las invierte financieramente, y a partir de allí les paga a los prestadores, que siempre están disconformes con lo que reciben», sostuvo.
Además, el mandatario apuntó a un «problema estructural» en el sistema de salud y pidió «revisarlo». «Es muy profundo y no empezó en el Gobierno anterior. Es un problema de cómo se fue formando el sistema de salud», explicó.
En cuanto a los tires y aflojes con las prepagas, concluyó: «Lo que tenemos que entender es que estamos en una situación particular. Una de las cosas que más me cuesta como presidente es que yo estoy gobernando un país en pandemia y me contestan como si estuviera gobernando un país normal. Y es un país en pandemia, un mundo en pandemia».
JPE