José, uno de los afectados, sugirió que los perpetradores podrían haber recibido información privilegiada de un empleado interno. «Han realizado una labor de inteligencia», expresó.
En la noche del pasado lunes, una pareja residente del country Estancia El Terrón, ubicado en Mendiolaza, un enclave cercano a la ciudad de Córdoba, fue víctima de un asalto violento y meticuloso. Tres individuos ingresaron al barrio cerrado excavando un pasaje bajo el perímetro de alambre, pasando desapercibidos. Posteriormente, tras someter con violencia a los residentes y registrar cada habitación en búsqueda de «dólares», como relató uno de los afectados, los ladrones se dieron a la fuga con objetos de valor y una suma de dinero aún no precisada.
El asalto violento tuvo lugar cerca de la medianoche en una residencia ubicada en la Manzana 10 del barrio El Terrón, según informaron fuentes policiales a Infobae. Los delincuentes lograron evadir las alarmas al cavar bajo los tres cercos perimetrales, uno de los cuales estaba electrificado.
«Nos sorprendieron por la hora, era aproximadamente las 23:40. Estaba viendo televisión cuando escuché un ruido. Me volví pensando que era mi hijo regresando del partido, pero no era así. Eran tres individuos, y lo primero que hicieron fue golpearme en la cabeza con un cortafierro. Luego me tomaron y dos de ellos fueron en busca de mi esposa. Nos llevaron a las habitaciones, exigiendo dólares. Desconozco quién les proporcionó esa información, ya que no poseo dólares en casa», detalló José, una de las víctimas, en una entrevista con el noticiero Arriba Córdoba del canal El Doce, que cubrió el incidente.
Durante su testimonio, el propietario de la vivienda asaltada mencionó que uno de los ladrones estaba notablemente agitado, y la tensión alcanzó su punto máximo cuando encontraron una pistola. «Creo que estaban bajo la influencia de alguna sustancia, porque uno de ellos estaba extremadamente agresivo. Estaba muy alterado. Cuando encontró la pistola dijo: ‘Quédense quietos o los mataremos'», recordó José visiblemente consternado.
Consultado sobre cómo los delincuentes lograron ingresar sin ser detectados al country, José planteó la posibilidad de que algún empleado interno haya facilitado información. «Deben ser personas que trabajan aquí dentro, es la única explicación. La Policía tiene algunas pistas, y estamos rastreando la ubicación de un teléfono en un barrio cercano», comentó al medio mencionado.
«A pesar de tener tres cercos de alambre, uno de ellos electrificado, y sistemas de sensores, nadie puede explicar por qué las alarmas no se activaron», concluyó el hombre, mostrando una gran preocupación por la seguridad futura en medio de estos episodios de inseguridad.
Aunque la pareja aún estaba realizando un inventario completo para determinar qué otros artículos se llevaron los ladrones además del dinero, José mencionó que se llevaron «dos computadoras, relojes y una pistola calibre 22 de tiro deportivo».