El afectado narró a las autoridades policiales que el sábado a las 22 salió de su domicilio para asistir a los corsos, y más tarde, uno de sus hijos también abandonó la vivienda, dejándola desocupada.
Estas pocas horas de ausencia fueron suficientes para que los malhechores llevaran a cabo el robo. Al regresar a su residencia a las 3:30 del domingo, el denunciante se encontró con una escena desalentadora.
Lo primero que notó fue que el candado que aseguraba la reja del frente de la vivienda estaba roto. Al ingresar, se percató de que la puerta de madera que da acceso al inmueble estaba forzada y que habían registrado todo el lugar.
De inmediato, el perjudicado fue a verificar el lugar donde guardaba los 6 millones de pesos y se llevó una sorpresa desagradable al descubrir que el dinero ya no estaba en el chifonier de su habitación.
Después de estos eventos, el afectado se dirigió a la Seccional 58º para presentar la denuncia correspondiente, lo que llevó a que los agentes acudieran a la residencia para investigar lo ocurrido.