Sara de las Mercedes González, de 76 años, había conocido a Leandro Miguel Ángel Felitti, 44 años menor que ella, hacía un año en la plaza ubicada frente a la estación de trenes de Ramos Mejía, a una cuadra de su casa.
Felitti se ganaba unos pesos como cuida coches en la zona: era trapito. González estaba jubilada. Tras conocerse, la mujer lo invitó a convivir con ella. En un principio, todo iba bien, ella hasta le había comprado una moto. Luego, comenzó el horror.
La Policía encontró a González el miércoles en su departamento del edificio de Gaona al 2.300, tendida boca arriba sobre la cama de su habitación: estaba muerta y su cuerpo, repleto de golpes. Felitti alcanzó a balbucear que él no había sido responsable de tremenda golpiza. Nadie le creyó. El hombre de 32 años terminó detenido por orden del fiscal Marcos Borghi, a cargo de la UFI temática Homicidios de La Matanza, y lo acusó por el delito de homicidio agravado por violencia de género: femicidio.
Según indicaron fuentes del caso a Infobae, tras cometer el crimen, Felitti llamó a los médicos del PAMI para que fueran a la casa. Cuando llegaron, vieron la escena y rápidamente se comunicaron con la Policía. Al lugar arribó personal de la comisaría 2ª de Ramos Mejía junto al fiscal Borghi.
De inmediato observaron que González yacía sin vida y dieron aviso a la división de Científica para que realizara los peritajes correspondientes. La mujer tenía golpes en las costillas, tórax, brazos y en el rostro.
En paralelo, los investigadores del caso tomaron testimonios de vecinos que relataron las distintas escenas de violencia que escuchaban: gritos, golpes, peleas.. Algunos aseguraron que habían visto a González con moretones. Incluso, contaron que era habitual que Felitti fuera con sus amigos a la casa y eso generaba conflictos en el edificio, ya que se quedaban en la puerta del edificio.
“Sara vivía acá hace 20 años. Sarita era espectacular, una señora buenísima, pero lamentablemente consiguió alguien de la calle que la trataba mal, la golpeaba. Yo le decía que lo dejara. Ella me respondía que si lo dejaba, él la iba a matar. Muchas veces la vi con golpes”, relató una de las vecinas al canal de noticias TN.
Y siguió: “Ella iba a buscarle la comida. Incluso, cuando Sara iba a cobrar la jubilación, él se la robaba. La tenía amenazada”.
Otro de los vecinos, contó una situación similar: “Él vivía en la calle. Todo comenzó cuando lo conoció en la plaza de acá cerca. Él no tenía lugar donde vivir y a ella no le gustaba vivir sola, entonces le dijo que fuera a vivir a su casa. Siempre la maltrató, le dejaba el cuerpo todo lastimado. Yo hablé con el encargado del edificio porque tres veces lo quisimos echar. Pero ella, por miedo a que él la mate, lo dejaba”.
“La situación era extraña. El chico a los pocos meses se empezó a empilchar bien, antes era un ciruja. Nos quedamos mal porque no hicimos la denuncia antes y ahora pasó esto. Ella solo quiso hacer una buena acción”, concluyó el hombre frente al edificio de la avenida Gaona al 2300.
Esta mañana se realizó la autopsia al cuerpo de González. El resultado confirmó lo evidente: la causa de la muerte había sido la brutal golpiza. La jubilada tenía perforado un pulmón y fracturadas las costillas, golpes en los brazos, piernas; y en todo el cuerpo.
De este modo, el fiscal Borghi aprehendió a Felitti quien mañana será indagado por el crimen de género que se le imputa.
