Una mujer, su hija y su nieto fueron asesinados esta madrugada en una vivienda ubicada en Guaymallén, provincia de Mendoza.
Luego del triple crimen, se cree que el asesino intentó incendiar la casa para eliminar todas las evidencias.
Las mujeres asesinadas fueron identificadas por la Policía como Mónica Outeda, de 51 años y Mayra Bueno, de 25, y Lautaro Valentino Vega, de 6.
La fiscal del caso, Claudia Ríos, presume que el autor del crimen es la pareja Mónica, José Patricio Molina (39), que fue hallado muerto horas después de los asesinatos.
Según comentaron otras personas que viven en el mismo barrio, la familia hacía pocos meses que se había mudado a la vivienda, ubicada sobre la calle Barcelona. «Eran gente muy buena, a la que conocimos en el centro de jubilados al que solían acudir. Tenían un negocios de artículos de limpieza», contaron.
En principio los vecinos creyeron que se trataba de un incendio cuando se despertaron a la madrugada alertados por el ruido de las sirenas. Sin embargo, cuando los Bomberos ingresaron a la vivienda se encontraron con un panorama desolador.
Testigos lo habían visto salir de la casa donde se produjeron los asesinatos con bolsos antes del incendio que él mismo habría provocado para tapar las evidencias del crimen.
«Al nene (de seis años) lo ahogó, a Mónica (51) le partió la cabeza con un machete y tenía golpes en todo el cuerpo, y a Mayra (25), su pareja, la mató a golpes». contó una vecina.
El caso tiene ciertas similitudes con otro triple crimen ocurrido en Mendoza el 23 de octubre de 2016, en una casa del barrio Trapiche, en el municipio de Godoy Cruz. Ese día Daniel Zalazar mató a tres mujeres e intentó asesinar a dos chicos, entre ellos su beba de nueve meses, a quien no quería reconocer como propia. El 26 de septiembre del año pasado Zalazar, instructor de artes marciales, fue condenado a cadena perpetua, en un juicio abreviado donde se declaró culpable y no mostró signos de arrepentimiento.