La prueba clave ya está en el expediente. El delantero Sebastián Villa fue fuertemente complicado en la causa a cargo de la UFI N°3 de Esteban Echeverría que lo investiga por el abuso sexual de una joven.
La víctima enfrentó una pericia psiquiátrica. Se reveló que “presenta indicadores de abuso sexual durante el relato de los hechos” con “angustia” y un “trastorno de estrés post-traumático”. También se concluyó que en su testimonio “no se advierten indicadores de fabulación o mendacidad”.
Es decir, la víctima, para los psiquiatras forenses, no miente.
El examen, realizado el viernes último y que contó con la presencia de peritos de parte designados por la defensa del futbolista, llegó esta mañana a manos de las fiscales Vanesa González y Verónica Pérez. Ninguna de las dos se sorprendió: esperaban un resultado de este tipo.
En el documento de cinco páginas, la perito médico psiquiatra del Ministerio Público Fiscal que evaluó las respuestas aporta algunos datos personales que la víctima relató y luego se adentra en las conclusiones.
“Persona de sexo femenino, aspecto aseada, prolija, vestida acorde a la época del año, actitud psíquica activa, serena sin respuestas impulsivas, hipobúlica, estado afectivo angustiada, llanto espontáneo, ansiedad manifestada por un aumento del apetito, se observa una anestesia emocional donde se siente extraña”, explica la especialista en cuanto a sus primeras impresiones.
“Presenta síntomas compatibles con depresión y miedo hacia su agresor y su entorno. Lenguaje acorde a su edad y nivel de instrucción, sueños recurrentes re experimentando la situación vivida, con recuerdos angustiosos intrusivos durante el día.
Frente a la especialista, la víctima relató una vez más lo que vivió aquel 26 de junio del año pasado. Fue similar a lo que ya había contado frente a las fiscales, donde explicó que el futbolista colombiano primero la golpeó y luego la abuso sexualmente.
Luego de escuchar la cronología de los hechos y los detalles, la psiquiatra escribió: “En la entrevista se observa que la situación vivida fue experimentada como una desilusión y donde experimento temor a perder su vida. Durante el relato se observa una relación asimétrica de seducción-control. Por un lado una figura pública renombrada y reconocida en su ambiente y por el otro una personalidad vulnerable quedando atrapada en una creencia de enamoramiento, admiración y sobrevaloración, dándole el control de la relación a su agresor”.
En cuanto a las conclusiones, finales, la especialista contundente en sus afirmaciones, las cuales enumera en 9 puntos:
1) La víctima presenta indicadores de abuso sexual, durante el relato de los hechos se angustia. Tiene trastornos del sueño y del apetito.
2) El grado de madurez psico-biológica sexual está acorde a su edad y sexo.
3) No presenta ninguna disfunción en su esfera psicosexual
4) Presenta un trastorno de estrés post traumático
5) Los hechos no alcanzaron a corromper el normal desarrollo sexual
6) Del relato de la víctima no se advierten indicadores de fabulación o mendacidad
7) No presenta ideación delirante
8) No padece ninguna enfermedad o trastorno mental que implique alguna perturbación en el grado de conciencia
Finalmente, recomendó que la víctima realice un tratamiento.
Estos resultados, claves en cualquier causa de esta naturaleza, complican la situación del futbolista, que podría ser llamado a indagatoria en las próximas horas.
Por otro lado, la fiscalía citará a declarar nuevamente a la ginecóloga que atendió a la victima en el Hospital Penna y que no declaró la semana pasada. Se cree que su declaración puede ser fundamental. Es que, si bien en la historia clínica no figura ningún tipo de lesión, la joven denunciante aseguró que la médica le dijo otra cosa en el consultorio.
Martín Candalaft