La droga fue secuestrada por personal de la Policía de esa provincia en la localidad de Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia, durante un operativo en el que fue detenido el conductor del camión en el que se trasladaba la droga, de nacionalidad boliviana.
Fuentes policiales informaron que tareas investigativas que llevaban unos tres meses permitieron que efectivos de la División Drogas detectaran un camión cisterna con dominio boliviano, de una reconocida empresa de transporte del vecino país, que realizaba el trayecto que une a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, con Salvador Mazza.
Al llegar a un estacionamiento del paraje Arenales, ubicado sobre la ruta nacional 34, fueron cargados al camión varios bultos, por lo que los policías hicieron guardia durante la noche y, con la autorización del juez federal de Orán, Raúl Reynoso, interceptaron el vehículo.
El magistrado autorizó el desplazamiento del rodado hacia dependencias de la Aduana, donde un operador de ese organismo comprobó, al utilizar el correspondiente scaner, que en el interior se alojaban varios bultos extraños.
Por ello, el juez nuevamente ordenó el traslado del camión hacia el predio de la Dirección Unidad Regional 4, donde personal idóneo del Departamento Bomberos extrajo los bultos con los equipos acordes para esa tarea.
Los voceros detallaron que se trata de seis bultos en cuyo interior cada uno contenía alrededor de 26 a 32 "ladrillos", con un peso aproximado a un kilogramo cada uno, por lo que el total del cargamento ronda los 180 kilogramos de cocaína de elevada pureza, según las primeras pruebas realizadas.
El conductor del camión, de nacionalidad boliviana, 37 años y domiciliado en la ciudad de Santa Cruz, aseguró que se dirigía hacia la provincia de Buenos Aires, y quedó detenido a disposición de Reynoso, que dispuso una serie de medidas para continuar con la investigación del caso.