La denuncia de L., una alumna de 17 años del colegio Normal Sarmiento ENS 87 de la ciudad de Resistencia, estremece: algunos de sus compañeros de escuela amenazaron en un chat de Whatsapp con violarla y luego arrojar su cuerpo a una zanja
La joven, tras enterarse del plan macabro, decidió elevar el caso ante la Justicia y, además, exponer la conversación de los agresores en sus redes sociales. Sus posteos se viralizaron, el escándalo estalló y las autoridades de la provincia de Chaco tuvieron que intervenir.
Fue un amigo suyo, ex alumno del colegio, el que le advirtió el martes de lo que estaba pasando. “El compañero le dijo que tenía algo grave para contarle. Ella le dijo si era algo peor que la muerte y él le dijo que sí. Que esto era peor”, contó Cecilia, la tía de L., en diálogo con Infobae. Lo primero que hizo la estudiante fue dirigirse a las autoridades del colegio. Habló con la directora -según cuenta la familiar-, pero la docente le dijo que lo único que podían hacer era reunirlos y darles una charla. “Mi sobrina sintió que no fue contenida como corresponde. Por eso, decidió exponer todo en las redes sociales”, agregó.
El joven que le habló de los chats, además, le pasó las capturas. L. las recopiló y luego las expuso en su perfil de Instagram y su cuenta de Twitter. La publicación tu más de 20.000 reacciones y el apoyo de miles de personas no se hizo esperar. Son escabrosos y al mismo tiempo sorprenden por el nivel de violencia. “Vamos a violarle a L.”; “le vamos sacando los dedos””; “la violamos entre 6″ y “después la tiramos a una zanja”. Son algunos de los mensajes que intercambiaron los estudiantes en el chat grupal.
“Me comunico para dar conocimiento de lo que me tocó atravesar con compañeros del establecimiento Normal Sarmiento N° 87, se trata de amenazas por violación y muerte por parte de alumnos de dicha institución”, escribió la estudiante junto a las capturas de las conversaciones. “Quiero que se dé conocimiento de esto para que sepan con que clase de chicos se están relacionando. Tengo miedo de lo que pueda pasar dentro o fuera del colegio, la institución se encuentra en total silencio, no quiere tomar ningún tipo de represalias”, añadió.
Cecilia, la tía, comentó a este medio que desde que su sobrina (que también es su ahijada) se enteró del plan de abuso sexual, la invadió el temor. Desde el minuto uno pensó que una violación era posible. Que no era una simple charla violenta entre amigos varones. Su miedo era real. “L. cree que esto podría ser el principio de algo mucho peor y por eso no dudó en hablar. Por acá se puede empezar y no hay por qué esperar”, dijo la madrina.
El horror que padeció la joven no se quedó sólo en las redes sociales y el caso escaló al ámbito judicial. Fue gracias a la madre de la adolescente, quien realizó la denuncia formal en la dependencia policial. Allí, relató lo sucedido cronológicamente. De acuerdo con el documento, publicado también por L. en sus historias de Instagram, la causa se abrió en el Departamento de Investigaciones Complejas que depende de la Policía de Investigaciones de la provincia de Chaco. Allí, entre algunos datos, contó que el amigo que le reveló la intención de abusar de ella la citó en la plaza frente al colegio y le mostró los chats del grupo, al que él también pertenece. Luego, intervino una Fiscalía.
La conversación virtual de los jóvenes se dio en medio una charla impartida la semana pasada en el colegio, en el marco del feriado del 24 de marzo, Día de la Memoria, en la que dos mujeres víctimas del terrorismo de Estado le contaban a los estudiantes su historia. Fue en este interín que comenzó la catarata de mensajes plagados de odio machista hacia las exponentes y luego hacia L.
“Pero qué pelotudeces que dice la vieja. No tomó la pastilla”, dijo uno de los chicos. “Cómo hace falta un par de (autos Ford) Falcon verdes”, sostuvo el otro. En ese momento introdujeron a la joven en la charla. “Y que se lleven a las viejas y a L.”, expresó. Luego, una serie de insultos interminable en contra de su compañera.
Tanto la mamá de la chica como Cecilia, dieron cuenta que la adolescente nunca tuvo un problema anterior con ninguno de los estudiantes denunciados. “Jamás tuvo problemas con esos esos alumnos, pero que si son chicos molestosos en el colegio y es habitual escucharlos decir malas palabras hacia otros alumnos o docentes”, dijo la mamá en la denuncia.
Qué dijeron las autoridades de la provincia y cómo está L.
El escándalo desatado fue de grandes proporciones. Tanto así que el propio Ministerio de Educación emitió un comunicado sobre lo que pasó. “Ante la denuncia de violencia por razones de género de la madre de una estudiante de la Escuela Normal Sarmiento N° 87 de Resistencia, el Ministerio de Educación y la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros activaron el protocolo y tomaron las medidas de protección a fin de evitar mayores daños a la adolescente”, indicaron.
En ese sentido, como primera medida, resolvieron separar a los estudiantes agresores, los cambiaron de división y los supervisan por ahora en los tiempos de recreo. Además, adelantó la tía a Infobae, no van a compartir más el aula con su sobrina.
“Estos estudiantes deberán participar de espacios de formación sobre cuestiones relacionadas con ciudadanía y género, pero no solo participando en charlas sino apuntando a que sean ellos mismos quienes promuevan estos espacios de reflexión”, agregó el Ministerio, que durante el día de ayer mantuvo una reunión con los directivos del colegio.
Desde que denunció el plan para violarla, L. no fue más a la escuela. Su tía comentó que la joven de 17 años tiene miedo, aunque con el correr de las horas se siente aliviada y finalmente contenida, aunque tuvo que recurrir a las redes sociales y los medios de comunicación para recibir apoyo. Hoy, a la tarde, la joven, su familia, amigos, estudiantes, junto con organizaciones feministas, marcharán en silencio en protesta por lo ocurrido y para darle apoyo a la alumna. “La profe te cree siempre”, es el mensaje de la convocatoria.
Miguel Prieto Toledo