Tras el escándalo que se produjo por la entrevista que brindó Mavys Álvarez, la novia menor de edad de Diego Maradona, los ojos se pusieron sobre esta mujer.
Ella pasó dos meses y medio en la Argentina, adonde ingresó luego de que el propio Fidel Castro firmara la autorización para que ella viaje, a pedido del Diez. En aquel tiempo en el país, según su relato, no se le permitía salir del hotel, fue sometida a una operación contra su voluntad y tuvo que soportar un doloroso postoperatorio.
Una vez que trascendió su testimonio, el programa Intrusos fue a buscar al cirujano Juan Carlos Pintos Barbieri, que fue el médico que operó a la menor 20 años atrás, cuando tenía 17 años. “No quiero dar información. Ustedes son una manga de maleducados”, disparó el profesional ante las preguntas del periodista Gonzalo Vázquez, que fue a buscarlo al consultorio donde él atiende. Mientras esquivaba el móvil, el doctor llamó a la policía. Luego, Pintos Barbieri conversó en off con Vázquez y le contó que la operación se hizo en regla y que un representante legal la autorizó.
Cuando Mavys llegó a la Argentina, en 2001 y siendo menor de edad, según su propio testimonio, fue presionada para realizarse una operación de aumento de mamas. “Se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí. En las mismas circunstancias, me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, señaló la mujer en su testimonio.
Gastón Marano, el abogado de la cubana, fue invitado al piso de LN+ y allí contó que la expareja de Diego Maradona “conoció el infierno”. Además, brindó detalles de la denuncia realizada por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático ante la justicia argentina y ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), y la intención que tiene la mujer de presentarse como querellante contra el entorno de Maradona.
El letrado también contó que, una vez en la Argentina, no dejaban que Mavys saliera del hotel para que no se cruzara a nadie de la familia de Maradona o a ningún periodista, y que luego fue trasladada a una casa en Barrio Parque, de donde tampoco podía salir. “Es cierto que allí estaba realizando el postoperatorio, porque la operación derivó en una infección y tuvo que recibir curaciones. Tuvo enormes dificultades, por irresponsabilidades, según ella relata, de Maradona, que hicieron que se saltaran los puntos de la operación y sufriera una infección muy seria”, contó Marano.
