Efectivos de la División Defraudación y Estafa, dependiente de la Dirección General de Investigaciones, tras una serie de allanamientos llevados a cabo en domicilios ubicados en el barrio San Pedrito, procedieron al secuestro de un arma de fuego con varios proyectiles, una suma de dinero en efectivo, y tres teléfonos celulares.
Así también en la vía pública detuvieron a un sujeto de 20 años de la comunidad gitana, involucrado en la causa por el delito de “Estafa telefónica”, y le secuestraron un vehículo en el cual se movilizaba para delinquir.
A fines del mes de noviembre del año pasado, en la citada unidad especial se recepcionó la denuncia de una mujer mayor de edad, donde refirió un llamado telefónico de una persona simulando ser su hija, y le manifestó que se encontraba en una entidad bancaria, y que debía juntar todo el dinero que tenía en su domicilio, ya que dichos billetes dejarían de tener valor por lo que debía cambiar los mismos por otros billetes nuevo. Luego un hombre se presentó en su domicilio fingiendo ser contador del banco, a quien entregó alrededor de $ 320 mil pesos, dándose a la fuga en un automóvil.
Ante ello los detectives establecieron que el supuesto contador sería un masculino de la comunidad gitana de esta ciudad, y que este habría utilizado un vehículo para cobrar el dinero producto de la estafa. En tal sentido se recepcionó resolutivo judicial emanado por el Juzgado de Control Nº 4, en relación al allanamiento y detención del sujeto investigado, el cual fue detenido en la intersección de las avenidas Libertador y Almirante Brown, cuando circulaba a bordo de un automóvil, siendo el mismo trasladado hacia la sede operativa.
Asímismo personal policial realizó tres allanamientos en domicilios de la comunidad gitana en barrio San Pedrito, donde se logró el secuestro de tres celulares y dinero en efectivo. Además en uno de los inmuebles se pudo incautar un revolver calibre 32, con 18 proyectiles, motivando otra investigación caratulada como “Tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”, quedando en calidad de secuestro preventivo a fines de establecer su real procedencia.