Pidieron 17 años de prisión para Teruel y 8 para sus dos amigos

Hoy seguirán los alegatos desde las 8.30 en el Salón de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial. El hijo del nochero Mario Teruel afronta dos acusaciones graves por abuso sexual

La primera jornada de alegatos tuvo una extensa exposición por parte del fiscal Federico Obeid, ayer en la Sala III del Tribunal de Juicio, que se lleva a cabo en el Salón Dr. MIGUEL RAGONE del Poder Judicial.

 

El fiscal pidió 17 años de prisión efectiva para Marcos Lautaro Teruel, acusado en dos causas distintas, además de 8 años para sus amigos, coimputados, Silvio Rodríguez y Gonzalo Farfán, en la segunda causa. La instancia donde las partes exponen sus argumentos sigue hoy desde las 8.30 con los defensores.

Teruel afronta la acusación en una primera causa por el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño. Mientras que en el segundo expediente está acusado junto a Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.

La abogada querellante de I.J.A. (menor de edad al momento del hecho), Liza Medrano, solicitó 15 años de prisión para el hijo de Mario Teruel, uno de los líderes del grupo folclórico LOS NOCHEROS, y 10 años para lo coimputados. Los mismos años de pena fueron solicitados por los abogados querellantes de la segunda víctima, P.F.G., los doctores Sebastián y Lucio Flores Giralt.

En el inicio de los alegatos el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), a modo de «introducción», expresó algunas pruebas que certificaron «con grado de certeza» que Lautaro Teruel era mayor de edad al momento del hecho que se viene juzgando desde el lunes 27 de septiembre. Circunstancia y prueba que el defensor del principal imputado, Juan Casabella Dávalos, deberá refutar hoy en su presentación. Hay que recordar que el defensor desde un primer momento señaló que se trata de una causa que debería tratarse en el Juzgado de Menores.

Acerca de la edad de los involucrados, el fiscal sostuvo que la misma víctima se encargó de relacionar el hecho con distintas circunstancias, a partir de la segunda oportunidad que «fue accedida vía oral» dijo que comenzó con los cortes en brazos y piernas. «Inicialmente con el ánimo de suicidarse y luego comenzó a sentir alivio en esos cortes», explicó el investigador y dijo que en ese sentido hay constancias de los cortes que se iniciaron a los 10 años de la víctima, quien nació un 30 de enero de 2002, mientras que el acusado el 29 de julio de 1991. «Es decir la menor tenía 10 años y el acusado 21».

Otras pruebas, según el fiscal, son los cambios de conducta que sufrió I.J.A., que quedaron registradas en expedientes en el Juzgado de Menores. También recordó que la víctima dijo que a veces Lautaro estaba en su casa, a la que ella visitaba junto a su abuela, quien era amiga de los Teruel, pero que a veces no estaba porque se iba a ver a su novia que estaba en Córdoba. L.P., pareja del imputado, señaló que comenzaron la relación en 2013.

«Eso nos ubica que en ese año la menor tenía 11 y Lautaro 22», dijo el fiscal, dato que «está comprobado en el informe social de la casa del imputado, el informe con la novia del mismo y en las declaraciones de Mario Teruel y su hermana, Jimena Teruel. Por lo tanto entiendo que el imputado cuando se cometieron los hechos era mayor de edad en grado de certeza», dijo Obeid.

El representante del MPF sostuvo que el mismo acusado «en una de sus audiencias de imputación que prestó en el Juzgado de Garantías manifestó que sus abogados lo hicieron mentir de que el hecho fue cometido cuando él tenía 16 años, y dijo que lo hicieron engañando con el fin de que sus padres respondan por él. Lo dijo frente al juez de Garantías número 7».

En su oratoria el fiscal recordó lo denunciado por la menor y enumeró cuatro hechos que ocurrieron en la casa de los Teruel, en un baño que tiene «arriba», en un primer piso. Todos con el mismo modus operandi: ir a jugar con un «juguetito», la obligaba a realizar sexo oral, según lo manifestado por el denunciante, desde que la niña tenía 10 hasta los 12 años.

En la segunda acusación Obeid dijo que «los acusados son íntimos amigos», y que «trataron de taparse y armar un relato a medida». Sostuvo que «Teruel fue consciente de que la víctima estaba ebria para accederla mientras estaba con el coimputado Rodríguez», y que «Tanto Rodríguez como Farfán omitieron dolosamente impedir que Teruel accediera a la víctima. No quedan dudas de que la situación fue frenada por la víctima cuando se dio cuenta de lo que sucedía», dijo el fiscal.

Fuente: El Tribuno

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