El médico condenado por las lesiones graves sufridas por Silvina Luna y procesado por el homicidio de otro paciente también enfrenta una serie de expedientes por daños y perjuicios en el fuero civil.
La condena a cuatro años de cárcel por las lesiones graves sufridas por sus pacientes Silvina Luna, Pamela Sosa y Stefanía Xipolitakis y el procesamiento en su contra por el homicidio simple de Rodolfo Zárate no son los únicos problemas que el médico Aníbal Lotocki tiene en los tribunales. La vía penal no fue la única que eligieron sus supuestas víctimas para acusarlo. El fuero civil también registra una larga serie de demandas en su contra, principalmente por daños y perjuicios.
Lo que dicen estas demandas -si es que las acusaciones en contra de Lotocki son ciertas- es sumamente grave. En estas historias, el metacrilato es una figura recurrente.
La más reciente, radicada en el Juzgado Civil N°34, fue iniciada por una mujer de 45 años oriunda de Lanús en 2022, con una ampliación presentada en febrero de este año. Aseguró que en octubre de 2009 se presentó en la clínica Full Esthetic de Lotocki en Belgrano y que habló ella misma con el médico, con la idea de una intervención para mejorar el aspecto de sus pantorrillas.
“Lotocki, luego de aclarar que era un especialista en la materia, le mostró distintas fotos del ‘antes y después’ de pantorrillas intervenidas. Le indicó que lo mejor sería una operación de implante de metacrilato y que así sus pantorrillas y glúteos quedarían como los de las fotos”, dice la demanda presentada.
Así, se realizó la intervención en noviembre de 2009, con una particularidad. Según la descripción de historia clínica, dice la demanda, Lotocki implantó 15 centímetros cúbicos de metacrilato en cada gemelo y subcisión en glúteos, “pero en el consentimiento informado solo figura relleno de pantorrillas, sin haber autorizado ningún procedimiento en glúteos”.
Es decir: nunca había pedido que le operen la cola.
Así, la paciente empezó con una serie de fuertes complicaciones, con la salida de granulomas en glúteos y pantorrillas, producto de la sustancia inyectada. Una médica legista la analizó para un reporte posterior. Aseguró haber visto un “exagerado volumen glúteo bilateral generando aspecto disestético” y una “asimetría de tamaño y morfología de ambos glúteos”. Es decir, gracias a Lotocki, la cola le había quedado deforme, con una “consistencia pétrea al tacto”.
La médica legista trazó un panorama sombrío. “La solución para esta cirugía plástica es la extirpación del producto, aunque cada caso es muy particular y depende mucho del grado de infiltración del mismo, cosa que se hace imposible en glúteos por la cantidad inyectada”. “A esto debe sumarse que el doctor Aníbal Lotocki no es especialista en cirugía estética”, remató.
Se libró un acta de mediación en noviembre de 2022 por este expediente. Lotocki fue marcado como “ausente” e “imposibilitado de notificar”. En junio de este año, el abogado patrocinante de la demanda se presentó para denunciar un nuevo domicilio del médico. La mujer reclamó, originalmente, más de cinco millones de pesos en concepto de daños.
Otra demanda, otra historia de metacrilato en los glúteos y sufrimiento, tiene como damnificada a una mujer de 45 años, vecina de Florencio Varela, que data de diciembre de 2018. El procedimiento fue realizado en Full Esthetic en 2012. La misma médica legista que analizó el caso anterior notó una fuerte asimetría entre ambos músculos: las imágenes del daño ilustran esta nota.
Se observó, también, un “componente venoso” generado por trastornos circulatorios. Los riñones, tal como en el caso de Silvina Luna, también fueron un problema. Se observó en el polo renal superior una “irregularidad focal” y una litiasis en el meato urinario.
El expediente, hoy en la Sala A de la Cámara Civil y con un trámite original en el Juzgado Civil N°100, también atravesó una mediación prejudicial obligatoria. La paciente reclamó una incapacidad psicofísica del 50 por ciento.
En diciembre de 2022, el Juzgado N°100 condenó a Lotocki a pagar la suma de 3,6 millones de pesos, algo que el abogado patrocinante apeló ya que consideraba “insuficientemente magra”.
En mayo de este año, el expediente llegó al Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de la Nación.
Federico Fahsbender