Nena de 12 años delató a su madre de cometer un asesinato

El crimen de una jubilada de 85 años, ocurrido en julio de 2012 en Carapachay, se resolvió de forma inesperada. La clave del caso fue una nena de 12 años, quien señaló a su mamá como la autora del asesinato y ahora fue condenada a cadena perpetua.

 
A Dominga Giles (85) la encontraron asesinada en su casa de Pueyrredón 6355, partido de Vicente López, el 3 de julio de 2012. Su cuerpo estaba golpeado, cubierto de sangre y tenía un pañuelo en la boca.
 
Los investigadores no hallaban pistas de los responsables del asesinato. El barrio estaba conmocionado. Tiempo después, el relato de una nena de 12 años le daría un giro de 180 grados a la investigación.
 
"Mi mamá es mala… muy mala…", le dijo la chica a una amiga de su madre. Primero, la mujer le restó importancia a lo que escuchaba, creyendo que se trataba de un típico enojo pre-adolescente.
 
"Le sugerí que no me hablara mal de su madre, pero ella insistía", contó Liliana Villar (vecina de la jubilada asesinada y amiga de la mamá de la nena) al atestiguar en el juicio por el crimen de la jubilada.
 
Entonces, Villar le preguntó por qué lo decía. La respuesta de la nena la dejó sin habla. "Ella comenzó a llorar y me preguntó si me acordaba de la señora que vivía a la vuelta de mi casa, la que habían matado: Mi mamá la asesinó. Mató a una persona", le dijo a Villar.
 
La mujer entendió que la nena no mentía. Así que le preguntó qué había pasado. "Me contó que habían ido a la casa de la señora (Giles), que la madre le había pedido plata y que como no se la había querido dar, le puso una bufanda en el cuello o en la boca y le pegó con el palo de ablandar la carne en la cabeza", recordó.
 
Pero eso no fue todo. La nena también le contó que mientras su madre le pegaba a la jubilada, le ordenó a ella que buscara plata por distintos rincones de la casa.
 
Antes de que Villar fuera a hablar con la familia de la jubilada asesinada -quienes hicieron la denuncia-, enfrentó a su amiga y le dijo lo que su hija le había contado. "Al principio lo negó, pero cuando insistí y le pregunté por qué lo había hecho, me dijo que sabía que Giles iba a cobrar una cantidad de dinero importante por la pensión del marido. Me explicó que estuvo esperando mucho tiempo eso, me habló de 7500 pesos y de que ese día había encontrado lo que buscaba en la ropa interior de la señora", expresó.
 
Gracias a la declaración de Villar, los jueces del Tribunal Oral Criminal N° 1 de San Isidro condenaron a la mamá de la nena, Susana Pérez (42), a prisión perpetua por el crimen de Giles.
 
Los jueces consideraron probado que Pérez mató su vecina para robarle los 7500 pesos que había cobrado por la pensión de su esposo.
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