El crimen del joven Fernando Pastorizzo, asesinado por su novia de 19 años, Nahir Galarza, provocó consternación en la localidad entrerriana de Gualeguaychú, donde hubo marchas y movilizaciones.
Galarza le disparó en dos oportunidades con una pistola 9 mm que es de su padre, un oficial de la policía de Entre Ríos. A las horas se entregó junto a su abogado defensor y su padre. Se declaró culpable y desligó responsabilidades hacia su progenitor.
Según informó el fiscal de Gualeguaychú Sergio Rondoni, que está a cargo de la investigación, “la joven se encuentra detenida, pero internada en el área de psiquiatría del Hospital”.
Luego de declararse culpable del homicidio, Nahir pidió ser atendida por un médico debido al estado de shock que atravesaba y prometió ampliar la declaración para contar los motivos que la llevaron a cometer el asesinato. Desde ese entonces, se encuentra alojada en el Hospital Centenario, con custodia policial y bajo observación de los psiquiatras y psicólogos de la institución médica.
En declaraciones al canal A24, el fiscal de la causa contó que fueron secuestrados los celulares de Nahir y su novio, con el fin de entender qué relación mantenían y buscar más indicios del fatal desenlace.
Después de haber tomado declaraciones testimoniales a familiares y amigos de la pareja, el fiscal arribó a la conclusión de que los jóvenes “tenían una relación conflictiva y bastante problemática que llevaba varios años”.
“Tengo secuestrado el teléfono de ella y de él. Ambos serán peritados el martes en Paraná y ahí podremos ver, a través de los audios, las fotos y los escritos, saber cómo era esa relación”, afirmó Rondoni.
“El médico forense hizo un informe preliminar y estimo que el resultado de la autopsia estará en los próximos días”, sostuvo el fiscal, al tiempo que confirmó que una vez que Nahir logre ser compensada, “será trasladada del Hospital a la Comisaría de la mujer”.