La mujer quedó imputada, pero no fue detenida. El hombre cree que detrás de la maniobra está una ministra chubutense.
El año pasado denunció que un hombre quería sacarle dinero. Y ahora contó la película al revés: mandaba mensajes a un ex funcionario amenazando con dar a conocer sesiones “íntimas”.
“Esta vez, la mujer masajista cambió de estrategia. Pero le salió mal. El año pasado había denunciado que ella era extorsionada por una persona muy conocida en Esquel que le pedía dinero para no revelar algunas cuestiones íntimas. Pero ahora fue al revés: ella era la que extorsionaba”, le contó a Clarín Miguel Gómez, jefe de Policía de la provincia de Chubut.
Le agregaba así un capítulo más a la historia que tiene como protagonista a una masajista de la ciudad de Esquel, que fuera denunciada por un conocido contador y ex funcionario del gobierno provincial de “filmarlo mientras le hacía una sesión de masajes”.
A través de mensajitos, le decía que si no le pagaba una determinada suma de dinero “iba a hacer público videos con escenas de ribetes sexuales durante las mencionadas sesiones”. Le pidió 35 mil pesos que el hombre pagó con billetes marcados después de hacer la denuncia.
Se trata del contador Martín Sandoval, ex funcionario de la secretaría de Familia del actual gobierno provincial, quien además no dudó en darle un tinte político al hecho: dijo que no dudaba que en esto tenía que ver la actual ministra del área, Cecilia Torres Otárola, quien hasta ahora mantuvo silencio respecto al tema.
Sandoval no negó que antes de la cuarentena por el avance del coronavirus concurrió al gabinete de la mujer pero dijo que “en ningún momento hubo situaciones relacionadas con lo sexual”. Agregó que en 2019 tuvo «sesiones de masajes con esta señora, pero solo eso, nada sexual. Pero de pronto comenzó a mandarme mensajes para pedirme plata amenazando con hacer conocer videos míos y también documentos si no pagaba una suma de dinero”.
“Por ahora, de las investigaciones sólo surge este caso de extorsión. Con el antecedente que antes de ser la victimaria la mujer se había hecho pasar por víctima. Ocurrió el año pasado cuando denunció que era extorsionada por una persona ligada a un medio de prensa. Pero después se comprobó que no hubo nada de eso”, agregó Gómez.
Tras la denuncia de Sandoval, la policía realizó allanamientos en la casa de la mujer. En el primero se le secuestraron cámaras y computadoras. Como Sandoval siguió recibiendo mensajes, hubo una segunda visita ordenada por el juez José Colabelli, en la cual se retuvo un celular que está siendo peritado.
El subcomisario Pablo Carrizo, a cargo de la División de Investigaciones, confirmó que la diligencia judicial se inició en la tarde del pasado miércoles. Dijo que “en el primer allanamiento se secuestró el dinero que había sido entregado momentos antes por la persona que estaría siendo extorsionada». La suma ascendía a 35 mil pesos y varios billetes habían sido marcados, para comprobar así que habían sido pagados por Sandoval a partir de la extorsión.
Otra curiosidad de este caso fue que no alcanzó con un allanamiento a la casa de la mujer. Es que tras el primero, la profesional de los masajes realizó nuevas intimidaciones por las redes sociales al hombre que la había denunciado, lo que motivó que la policía se presentara otra vez en la casa del barrio 133 viviendas, donde secuestró el celular con el que aparentemente realizó dichas amenazas. Es que a esa altura ya estaba imputada y tenía prohibición de acercamiento y de contacto con el denunciante.
Por si le faltaba algo a esta “película”, el ex subsecretario de Familia tiene la sospecha que detrás de todo lo sucedido hay un fuerte condimento político. El hombre dejó su cargo hace unos meses y no en muy buenos términos con la actual ministra y ex diputada provincial por el peronismo.
Sandoval habló de “mal manejo” de algunas cuestiones en el ministerio. Y por eso vincula a su ex jefa política en este ardid del cual fue víctima y del que, seguramente, habrá más capítulos.