Las pesquisas ahora se centran en determinar si personas cercanas al acusado intentaron obstruir la justicia mediante declaraciones falsas o encubrimientos.
Llamadas que generan sospechas
Intervenciones telefónicas han puesto bajo la lupa a Miguel Segura, empleador de Romero; Gustavo Lemos, compañero de trabajo, y David Romero, hermano del detenido. Según las autoridades, sus declaraciones podrían haber sido manipuladas para desviar la investigación. En una conversación interceptada, Miguel Segura advierte a David Romero sobre las nuevas citaciones judiciales relacionadas con el caso, y el hermano del camionero le aconseja buscar un abogado.
Por otro lado, Lemos, quien inicialmente afirmó que Romero había permanecido en un supermercado de Joaquín V. González hasta las 21:00 del 8 de julio de 2011, ahora enfrenta cuestionamientos debido a registros de antenas telefónicas que contradicen su versión.
Contradicciones y protección
Las escuchas también revelan indicios de protección hacia Romero por parte de Segura, quien llegó a referirse a él como un «chofer que cometió un grave error». Incluso uno de los hijos de Segura, identificado como diputado provincial, recomendó no realizar comunicaciones telefónicas sobre el caso, según las grabaciones.
Pruebas clave contra el camionero
El expediente incluye siete elementos que complican la situación de Romero:
Falta de colaboración inicial: Pese a ser identificado como el conductor del camión en el que María habría subido, no se presentó voluntariamente en el caso.
Declaraciones inconsistentes: Sus testimonios a lo largo de los años presentan múltiples contradicciones.
Imposibilidad de la maniobra declarada: Peritajes refutan su versión sobre el lugar donde supuestamente dejó a María.
Registros de antenas: Señalan movimientos atípicos el día de la desaparición.
Descripción de la víctima: Su relato no coincide con testimonios de otros testigos.
Líneas telefónicas: Declaró usar solo una, pero las investigaciones revelaron una línea adicional.
Intervenciones telefónicas: Grabaciones muestran conversaciones en las que intentaba coordinar testimonios favorables.
Próximos pasos en la investigación
Las autoridades buscan consolidar una prueba definitiva para sostener la acusación. Mientras tanto, otros testigos, como el abogado Carlos Cuellar y su hijo, han sido imputados por falso testimonio tras asegurar haber visto a María en un lugar donde los registros telefónicos prueban que no estuvieron.
Este caso, que durante más de una década avanzó sin una dirección clara, parece haber tomado un nuevo impulso hacia el esclarecimiento de la verdad.