La decisión fue tomada por los jueces Ricardo Carbajal, Jorge Carbone y Julio Duarte, quienes consideraron que el imputado fue líder de la organización y coautor de reiterados fraudes.
Junto a Cositorto, también fueron hallados culpables Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista y Lucas Damián Camelino, mientras que los hermanos Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina resultaron absueltos.
Cruce con el tribunal y expulsión de la sala
Antes de conocerse el veredicto, Cositorto protagonizó un tenso cruce con el juez Carbajal al escuchar sus palabras previas a la sentencia. El acusado cuestionó la exposición del magistrado y alegó que dos meses antes de pagarle a los 98 ahorristas afectados ya había cerrado sus cuentas bancarias. Al elevar su tono y lanzar críticas contra el tribunal, se ordenó su inmediata expulsión de la sala.
Mientras era retirado por la custodia, el imputado exclamó: “Es una vergüenza, están comprados. Corruptos”, reiterando su inocencia hasta el último momento del juicio.
La posible condena
La pena que podría recibir Cositorto oscila entre 5 y 10 años de prisión por estafa en continuado. La audiencia de cesura, donde se definirá la sanción, está prevista para el mediodía de este viernes.
El desarrollo del juicio
El proceso judicial se extendió durante varios meses, con la presentación de pruebas documentales y testimonios de damnificados. Durante los alegatos finales, la Fiscalía, representada por Rubén Barry y María Eugenia Ballará, solicitó la declaración de culpabilidad de los acusados, destacando la evidencia recolectada.
Según el fiscal Barry, “se comprobó que Leonardo Cositorto, como líder de la organización, y los otros imputados conformaron una asociación ilícita”. Además, detalló que la estructura de Generación Zoe operaba bajo la apariencia de una academia de coaching financiero, cuando en realidad se trataba de un esquema fraudulento.
Por su parte, la fiscal Ballará reforzó la acusación al señalar que “la asociación fue creada para delinquir” y que sus miembros “vendieron la ilusión de obtener réditos económicos a través de inversiones ficticias”.
Con el fallo del tribunal, se confirmó la responsabilidad penal de Cositorto y sus colaboradores en una de las estafas piramidales más resonantes de los últimos años en Argentina. Ahora, resta conocer la sentencia definitiva que determinará el tiempo que los condenados deberán cumplir en prisión.